Según denunció un reportaje de CHV, Metrogas, la empresa controlada por Gasco y Copec (del grupo Angelini), hace 5 años (2017) tiene un sobreprecio entre un 12% y 20% en el gas que comercializa centralmente para consumo residencial. La denuncia nace a partir de un informe de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) que establece la creación de la empresa Agesa (espejo de Metrogas) para actuar como intermediario y subir los precios artificialmente.
Según los cálculos realizados por la FNE estiman que desde 2017 Metrogas obtuvo entre US$350 y US$400 millones de dólares extras por este mecanismo de fraude. La cifra es similar a lo mismo que obtuvieron en 10 años las empresas CMPC y PISA por la colusión del confort.
El mecanismo es utilizado por Metrogas para elevar el precio de compra del gas a su proveedor GNL Quintero en donde Agesa compra el gas a GNL y lo vende a Metrogas a un precio mayor para así elevar artificialmente los costos del gas que es traspasado a los clientes y así baja las utilidades de la empresa Metrogas. Esto tiene como fin eludir la reforma que realizó el segundo gobierno de Bachelet en cuanto al tope de ganancias que pueden tener las empresas distribuidoras de Gas donde Agesa no es fiscalizada. El resultado es que Metrogas puede vender más caro y obtener de igual forma utilidades que son retiradas por Agesa.
Lo más sorprendente de la denuncia es que Metrogas pudo realizar esta maniobra legal, gracias a un artículo transitorio que fue presentado por el propio gobierno de Bachelet -y su Ministro de Energía de la época Máximo Pacheco- al final de la tramitación de la ley. En paralelo a la tramitación, Metrogas creó Agesa y ya cuando la ley entró en vigencia, el esquema fraudulento estaba completamente operativo. Una ley hecha a la medida de Metrogas para defraudar y robar a manos llenas, avalada e implementada por el gobierno de Bachelet. |