Conversamos con Juan Contrisciani, trabajador del sector Cobrería, delegado de sector, paritario y referente de la Agrupación Marrón, sobre la situación que atraviesa el ARS, cómo impacta la falta de un plan de reactivación de la fábrica, y qué proponen desde la izquierda.
El Astillero Río Santiago (ARS) es, sin dudas, el astillero más importante del país. Sus más de 3 mil trabajadores han demostrado que la fábrica puede construir buques, lanchas y reparar barcos, pero también tiene la capacidad para realizar otros trabajos de envergadura, como el arreglo de motores para la industria petrolera o ferroviaria; la realización de turbinas eólicas; o la reparación de grandes estructuras, como fue la construcción de los techos del Estadio Único y el Teatro Argentino, por mencionar algunos ejemplos.
En estos años, sus trabajadores también demostraron ser los principales interesados en mantener el ARS abierto y 100% estatal. Resistieron en los ‘90 el intento de privatización por parte del menemismo, y todos los ataques que siguieron. Como en el 2018, cuando el gobierno de Macri dijo que al ARS había que “dinamitarlo”; o recientemente, cuando su actual presidente Pedro Wasiejko expresó que había que cambiar la figura jurídica de la fábrica, buscando abrir otra vez la puerta a la privatización.
Conversamos con Juan Contrisciani, trabajador del sector Cobrería, delegado de sector, paritario y referente de la Agrupación Marrón, sobre la situación que atraviesa el ARS, cómo impacta la falta de un plan de reactivación de la fábrica, y qué proponen desde la izquierda.
¿Cómo se encuentra la fábrica en relación a la producción?
Hoy la fábrica está trabajando con distintas obras, como es la construcción de la compuerta para Puerto Belgrano, un trabajo para la Armada; también se está haciendo la reparación de distintos barcos, esto incluye reparación de motores, trabajos de casco; y un trabajo más grande en el barco “Paraná” que es la transformación de un buque tanque en un buque arenero, este es el trabajo que más mano de obra está demandando. De los barcos para Venezuela, el “Eva Perón” está prácticamente terminado, pero producto del bloqueo comercial que tiene Venezuela no se está pudiendo terminar, y está detenida la producción. La otra construcción, la “Juana Azurduy”, está demorada por razones similares.
Estos trabajos son muy pocos para la capacidad del Astillero, los trabajadores tomamos nota de esto, y a la vez vemos que desde el Gobierno se llevan trabajos a astilleros privados, sobre todo a Tandanor que, por un lado depende del Ministerio de Defensa, pero a la vez es un astillero que terceriza la mayoría de su trabajo. Además Tandanor no tiene experiencia en construcción naval, es más un taller de reparación de cascos.
Recientemente fue noticia que la Armada Argentina recibió una patrullera para alta mar. Es parte de un contrato mediante el cual en el 2018 la Armada compró a Francia cuatro patrulleros oceánicos (OPV) por más de U$S 400 millones mientras ese mismo contrato que hoy está gestionando el ARS por cuatro OPV por alrededor U$S 250 millones, y el contrato con Francia incluía que la primer OPV estaba ya usada.
Esto significa en concreto que los distintos sectores de la fábrica se van quedando poco a poco sin trabajo de acuerdo al proceso de la construcción naval, primero el procesamiento de chapas, la construcción de los bloques, el montaje en la grada y el alistamiento, de a poco se van quedando sin tareas. Si un contrato se firma hoy, sabemos que recién tendríamos los materiales para trabajar de acá a un año. Hoy la realidad es que ni siquiera se están firmando contratos.
¿Cómo impacta esta situación entre las y los trabajadores?
La falta de trabajo es la principal preocupación hoy en la fábrica. Durante los dos años de pandemia empezamos con el trabajo discontinuo, con rotaciones y trabajo en burbujas. Ahora, en esta vuelta a “la normalidad”, se empezó a expresar como una preocupación en las diferentes asambleas de sectores, junto con el reclamo salarial.
El Gobierno de Fernández había despertado grandes expectativas, porque veníamos de los gobiernos de Macri y Vidal donde quisieron “dinamitarnos”, vaciar el ARS y reprimieron cada movilización. El nuevo gobierno anunciaba la reactivación para el Astillero. Bueno esa reactivación quedó solo en el relato, así como habían dicho que volvía el asado o que íbamos a llenar la heladera, de esas expectativas iniciales hoy queda muy poco. No hay muestra de ninguna decisión política para que el ARS salga de la difícil situación laboral que hoy tiene. Lo mismo podemos decir del Gobierno de Kicillof en la Provincia. Con Kicillof sobran promesas, pero falta trabajo.
No a la Sociedad del Estado: Astillero 100% estatal y productivo
Con la nueva gestión en manos de Pedro Wasiejko (FDT), llegó otra vez el intento de echar por tierra una conquista histórica de los trabajadores: detener el intento de privatización en el ARS. Con lucha y resistencia lograron mantener la fábrica como la única empresa estatal que el menemismo no pudo privatizar, ni ningún gobierno hasta el día de hoy. El año pasado, se encendieron las alarmas entre las y los trabajadores cuando el presidente Waseijko declaró en los medios que su plan era convertir al ARS en una Sociedad Anónima (SA), con el argumento de que permitiría “operar en la realidad y tener clientes”. Más tarde, el gremio ATE Ensenada apoyó el cambio de figura jurídica, pero planteando que la fábrica se transforme en una Sociedad del Estado (SE). La respuesta obrera no se hizo esperar y el rechazo se expresó en las calles. “Ni Sociedad Anónima, ni Sociedad del Estado. Astillero 100% Estatal”, manifestaron los trabajadores.
¿Qué opinás sobre el rol que viene jugando el gremio en esta situación?
El gremio viene apoyando al Gobierno en cada uno de los actos y medidas que toma. Sin ir más lejos, ATE Ensenada está impulsando junto con la empresa la reforma de la figura jurídica del ARS, tratando de implementar una Sociedad del Estado (SE), planteando que con ese cambio de figura jurídica se resolverán los problemas laborales del Astillero. Pero los trabajadores sabemos que eso es una excusa para habilitar el ingreso de capitales privados y avanzar contra el carácter 100% estatal del ARS. Es lo que Macri y Vidal querían para el ARS, y ahora lo retoma el Frente de Todos.
Es lamentable que mientras los trabajadores necesitamos un gremio que se ponga a la cabeza de organizar a la fábrica para arrancarle al Gobierno contratos de trabajo y enfrentar el vaciamiento, nos encontremos con una conducción sindical que ha decidido hacerle los deberes al gobierno y hacer “el trabajo sucio” que pretenden Wasiejko y Secco, insistiendo con el cambio de figura jurídica con las promesas de una reactivación que nunca llega. El gremio sigue confiando en el Gobierno en lugar de movilizar por todos nuestros reclamos postergados, en primer lugar por reactivar la fábrica y no quedarnos sin trabajo.
Pero los trabajadores sabemos que la falta de trabajo no es por cuestiones burocráticas o administrativas, sino que lo que falta es la decisión política por parte de los gobiernos nacional y provincial de invertir y darle trabajo al único astillero 100% estatal que es el Astillero Río Santiago. y dejar de privilegiar a los astilleros privados. Por ejemplo, los contratos con la Armada y Prefectura deben ser firmados por el Estado nacional , el Provincial y quienes proveen los proyectos. Nada tiene que ver la figura jurídica del Astillero. En el año 2004 también intentaron hacer del ARS una SE, argumentando que era condición para firmar contrato por los barcos venezolanos, sin embargo se rechazó la SE y esos contratos se firmaron, y desde hace un año uno de esos buques está listo para navegar.
En las últimas recorridas por los sectores el gremio se llevó este mensaje de preocupación por parte de los trabajadores y también la necesidad de salir a la calle, como es el método histórico del Astillero. Porque como decimos, para conseguir trabajo depende de decisiones políticas, y esas decisiones políticas históricamente las hemos conseguido los trabajadores en la calle, y no por ser amigos de los gobiernos de turno.
¿Qué trabajos podría realizar el ARS en el mediano plazo?
Estamos reclamando que los trabajos que la Armada destinó a Tandanor, por ejemplo la reparación de las corbetas Meko, sean enviados al Astillero Río Santiago donde contamos con experiencia y mano de obra calificada. Depende del Gobierno llevar adelante la concreción de los contratos que nos den trabajo a los 3050 trabajadores que somos hoy en la fábrica.
También estamos reclamando que se entregue un dique flotante que está en desuso y pertenece a Vías Navegables del Ministerio de Transporte, que sea enviado al ARS porque abre una posibilidad de trabajo concreto, ya que el dique propio del Astillero está en malas condiciones. Y además, pedimos la concreción de dos contratos con la Armada y también con Prefectura, es decir el Gobierno nacional, para la construcción de patrulleras oceánicas (OPV) y un buque multipropósito, para reemplazar otros buques.
Astillero productivo y la propuesta de un Directorio Obrero
¿Es posible ir hacia una reactivación de la fábrica en este momento?
El Astillero fue concebido para proveer tanto a la flota de YPF, como a la flota de bandera nacional, y la construcción para la defensa. Ninguno de esos tres “clientes” hoy existen o están construyendo barcos. Lo que reclamamos es que el astillero se reactive con trabajo, en primer lugar por la continuidad laboral de sus más de 3 mil trabajadores/as y con mejores condiciones, y también que esos buques que nosotros construyamos sirvan por ejemplo para el comercio exterior, que hoy está en manos de monopolios internacionales.
La línea de bandera nacional que era “Elma” fue liquidada en el menemismo, y ese transporte por agua entregado a manos extranjeras, con lo cual hoy se estima que Argentina gasta en fletes unos siete mil millones de dólares, que si hubiera una línea de bandera nacional estatal, podría hacerse de esa suma que se va en el comercio exterior.
También en relación al patrullaje de altamar, Argentina podría construir patrulleros que hoy se hacen únicamente en Europa y no hay ningún constructor en Latinoamérica, esto significa una importante demanda y además permitiría que se patrulle la plataforma submarina para evitar la pesca ilegal y la depredación de la fauna marina que hoy ocurre, con la omisión del estado nacional.
Un ARS reactivado, con las tres gradas llenas podría dar trabajo a miles que hoy no tienen trabajo o viven la precarización y el trabajo en negro. Nuestro astillero supo tener a más de 10 mil trabajadores en actividad.
Por último, desde la Agrupación Marrón proponen un ARS conducido por sus propios trabajadores, ¿cómo sería?
Para nosotros una salida de fondo para el ARS implica que seamos sus propios trabajadores quienes estemos a cargo de las decisiones, a través de un Directorio Obrero. Que impida que los gobiernos de turno usen al ARS para hacer sus negocios o como “trampolín” político. Nosotros sabemos cómo hacerlo funcionar, dónde se necesita invertir recursos para mejorar el trabajo y las condiciones en que lo hacemos. Cada gestión que pasa se llena la boca con promesas que no se concretan, mientras nosotros somos los que vemos un ARS en peores condiciones. No les importa cómo trabajamos o la incertidumbre que nos genera no firmar nuevos contratos. Por eso, un Directorio Obrero podría mejorar las condiciones de trabajo, renovar la maquinaria sin hacer negocio con compras innecesarias sino en función de las necesidades reales de la fábrica. Hoy los privados tienen un gran lobby en favor de sus intereses, ante el total desinterés del gobierno de kicillof por conseguir trabajos para el ARS. Necesitamos una gestión propia de los trabajadores que rinda cuentas a todos los compañeros/as y públicamente de los movimientos contables, las compras y de cada decisión para que no haya ningún interés particular que comprometa el trabajo de todos.
La historia demuestra que fuimos y somos las y los trabajadores quienes siempre peleamos por defender la fábrica ante cada ataque. Y no lo hicimos solos, contamos con el apoyo de la comunidad, de trabajadores y estudiantes de la región, de organizaciones solidarias, que nos acompañaron en cada pelea por un astillero 100% estatal y productivo. Nuestro planteo de un Directorio Obrero contempla también la participación de la comunidad, en conjunto junto a los trabajadores, para planificar en común la gestión de la empresa.