Como ya relató este diario, el profesor universitario Darío Amado (y exmédico de la Policía Bonaerense, cuestionado por la familia de José Luis Cabezas por ocultar pruebas durante la primera autopsia del periodista y denunciado por actuar como perito de parte mientras pertenecía a la fuerza represiva), denunció a la médica forense y también docente Virginia Créimer. La causa por “calumnias e injurias” se tramita en el Juzgado Correccional 4 de La Plata, a cargo de Claudia Greco.
La insólita denuncia del profesor, a quien en La Plata se lo conoce más por sus expresiones machistas, misóginas y reaccionarias que por su expertise profesional, se centra en una supuesta “campaña” de desprestigio motorizada por Créimer en redes sociales.
En rigor, la médica no hizo más que compartir posteos de notas periodísticas en las que se lo desenmascara. Pero se puede comprender el ataque si se considera que uno y otra se encuentran ideológicamente en las antípodas y actualmente se encuentra compitiendo por un cargo de Profesor Adjunto en un concurso abierto en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata.
El año pasado, en ese concurso quedaron virtualmente “empatados” y debía definir el Consejo Académico de la Facultad, pero ante el escándalo público por los antecedentes de Amado se decidió abrir una investigación académica.
Tras ese traspié, Amado decidió acusar penalmente a su colega de promover ese desprestigio.
Ahora, según información que pudo confirmar La Izquierda Diario, el médico policial de apellido paradójico, con el mismo argumento de supuestas e interesadas inquinas hacia él, denunció a Creimer nada menos que en el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires, en la propia Facultad de Ciencias Médicas y en el Rectorado de la Universidad Nacional de La Plata.
“Esta circunstancia no sólo perjudicó a Virginia en lo académico, sino que la colocó interinamente bajo el ‘mando’ del docente furioso que arremetió contra ella en todos los ámbitos, generando una situación de violencia laboral inadmisible”, dijeron a este medio desde el entorno de Créimer.
Amado lleva años siendo el adjunto "interino" de la cátedra de Medicina Legal (cargo que debería dirimir el concurso). Esa materia fue gobernada históricamente por su mentor político, Miguel Ángel “El Cacique” Maldonado, viejo fascista y cofundador, a fines de los años 60, de la banda parapolicial de ultraderecha Concentración Nacional Universitaria (CNU).
Las mismas fuentes agregaron que, así, “Amado infunde terror jactándose de los cientos de armas de guerra que posee en su poder que, sumado a sus antecedentes machistas, colocan a Créimer en una situación de violencia de género que ya fue denunciada en el gremio docente Adulp y puesta en conocimiento del Juzgado”. Sin embargo, agregaron, la jueza Greco “incomprensiblemente no ha desechado in límite la denuncia de un delito inexistente como el de las calumnias e injurias e insiste en sentar en una mesa de conciliación a Amado y a Créimer desoyendo toda la normativa en materia de violencia de género existente”.
La “audiencia de conciliación” en la que la titular del Juzgado Correccional 4 de La Plata busca enfrentar diplomáticamente a Amado y Créimer se realizaría el próximo martes 7 de junio. Pero la propuesta de la jueza es cuestionada de plano por Créimer y sus representantes legales, quienes afirman que “si la doctora Greco lleva adelante la audiencia de conciliación entre un sujeto vulnerante y una denunciante de violencia de género, violencia laboral y persecución ideológica, estará corroborando que el Poder Judicial sigue siendo un reducto machista y patriarcal cómplice de la violación de los derechos de las mujeres”. |