En Montevideo y en varias ciudades del país, las mujeres y disidencias tomamos las calles, una vez más para denunciar que nos siguen matando, que el Estado desoye nuestro reclamo y que no vamos a parar hasta conquistar una verdadera igualdad.
Ya son 13 los feminicidios ocurridos en Uruguay en lo que va del año. Algunos de ellos tuvieron a su vez la violencia vicaria de atacar, agredir y asesinar a niñes.
A su vez, en las últimas semanas se han tenido novedades sobre el caso de Lola Chomnalez, y por eso sus padres estuvieron presentes en la movilización que se desarrolló en Montevideo, desde la Explanada de la Intendencia hasta la Plaza Libertad, organizada por el Colectivo Dónde Están Nuestras Gurisas, la Coordinadora de Feminismos, y en la que participaron varias agrupaciones de Mujeres, como Pan y Rosas.
En estas semanas hemos tenido que soportar que la justicia se nos ría en la cara una vez más, archivando más de 300 causas por denuncias de agresiones sexuales que no fueron debidamente abordadas.
Nos enteramos que esa misma justicia patriarcal liberó a quienes violaron grupalmente a una mujer en el barrio de Cordón, mientras permite que la re-victimicen en los medios, y hasta que la echen de su trabajo porque identificaron su voz en los audios difundidos por el periodista misógino y reaccionario Nacho Álvarez.
Hoy, esa misma justicia patriarcal, que no cree a las mujeres cuando van a denunciar, tampoco insta a la investigación y cajonea causas de abuso sexual a las infancias en varios puntos del país, como denuncian nuestras compañeras del movimiento de mujeres de Colonia.
Hoy, cuando ocurren 3 o 4 ataques sexuales por semana en la calle contra nosotras, sin que nadie se escandalice, hoy es cuando más tenemos que salir a las calles.
Mientras tanto el gobierno sigue desfinanciando a la Ley Integral de Violencia de Género, que podría permitir la atención a las mujeres, el poder contar con hogares y servicios especializados, y prevenir muchas situaciones. Por el contrario, este gobierno ha recortado el presupuesto para la atención de mujeres en situación de violencia.
Hoy, mientras sectores del Pit-Cnt defienden a la policía, nosotras decimos que la policía también viola, mata y reprime. Y por eso queremos que los sindicatos de la policía se vayan de nuestra central.
Hoy, mientras la pobreza tiene rostro de mujer, las ollas populares tienen rostro de mujer y la precarizacion laboral tiene rostro de mujer, es que las mujeres nos organizamos y decimos EL ESTADO ES RESPONSABLE. |