Lunes. Comienzo de la semana, el sueño y el cansancio son el lastre que queremos sacarnos de encima. Y qué mejor cosa sería tomarnos un café, como una pausa o simplemente para despertar, en un bar. ¿Qué tiene que ver esto con Angelo Moriondo? Que fue el inventor que patentó la máquina de café expreso.
Sus primeras máquinas de café expreso, elaboradas en cobre y bronce con una altura de poco más de un metro, sentaron el precedente para la creación, años más tarde, de las máquinas que se usan actualmente en los bares y cafés. Moriondo presentó su invento en la Exposición General de Turín en 1884, donde fue galardonado con la medalla de bronce. La patente se otorgó por un período de seis años el 16 de mayo de 1884, con el título de “Nueva maquinaria de vapor para la elaboración económica e instantánea de bebidas de café, método ’A. Moriondo’”. Pero no la creó solito: la máquina fue construida por un mecánico llamado Martina, que trabajó bajo la supervisión directa del inventor.
Angelo Moriondo nunca produjo su invento a escala industrial. Se limitó a construir unas pocas a mano, máquinas que celosamente conservaba en sus establecimientos, convencido de que era un importante reclamo para ellos. Ian Bersten, un historiador de la crónica de la historia del café, afirma ser el primer investigador que descubrió la patente de Moriondo. Bersten describe el dispositivo como "la primera máquina italiana a presión que controlaba el suministro de vapor y agua por separado a través del café", y a Moriondo como "uno de los primeros descubridores de la máquina espresso". A diferencia de las verdaderas máquinas de café espresso, era una máquina de elaboración de café en grandes cantidades, y no servía para preparar el café "expresamente»" para un cliente. |