Luego de una numerosa movilización de los trabajadores municipales por las calles de Córdoba para confluir en la sede de gobierno municipal se realizó un acto del secretario general del gremio
Nueva y masiva movilización de trabajadores municipales.Una vez más los trabajadores municipales salieron a las calles para reclamar por la recomposición salarial, como continuidad del plan de lucha que vienen desarrollando. Está mañana luego de reunirse en las diferentes reparticiones acudieron a la explanada de la municipalidad dónde hizo uso de la palabra Rubén Daniele secretario general del SUOEM como único orador.
Previo a la concentración se vivió un hecho repudiable cuando un conductor atropelló a un trabajador municipal del área de salud, cuando estaban concentrando para dirigirse hacia el paseo sobremonte, como se puede observar en el siguiente video.
En el marco del conflicto salarial recordemos que mientras el ejecutivo comenzó ofreciendo un porcentaje por debajo del 30%, no remunerativo y en cómodas cuotas los trabajadores exigen un aumento retroactivo del 30% para mayo y 3 cuotas de 11%, que sean remunerativas, para los meses siguientes. Además denuncian el atraso salarial que vienen sufriendo en los últimos años. Esto es así ya que el salario de los municipales registra un atraso importante por debajo de la recomposición que tuvieron funcionarios y autoridades municipales, mientras que la inflación entre abril del 2019 y el 2022 fue del 220,6% la suba salarial de los trabajadores fue del 110% y la de funcionarios del 136%. Sumado a esto la actual gestión de Llaryora aumentó en un 30% la cantidad de funcionarios con salarios muy por encima de los que cobran las y los trabajadores. El propio intendente cobra un bruto de $459.949, muy por encima de lo que cobra cualquier trabajador.
La municipalidad se escuda en las finanzas, no cuentan que por ejemplo en el mes de mayo de este año la provincia de Córdoba ha tenido una recaudación récord de 74.740 millones y viene aumentando los números desde hace 22 meses. Esos mismos fondos que después se coparticipan en los municipios son los mismos que pueden destinarse al aumento salarial, pero contrario a esto todas las paritarias de empleados públicos pretenden ser cerradas a la baja. De cara a un año electoral pretenden pagar la campaña a costa del bolsillo de los trabajadores. La municipalidad alega que ese dinero se destina a obras públicas que en realidad se limita a obras cosméticas, mientras las escasas obras de infraestructura se financian entre nación y provincia. Pero si el problema fueran las obras públicas podrían sacarse fondos de afectar la ganancia del agronegocio y de los grandes empresarios de la provincia (como los grandes desarrollistas inmobiliarios) en lugar de reducir los salarios de los trabajadores.
El salario municipal básico ronda los $150.000 pesos de bolsillo, lo que no es otra cosa que una canasta básica. Cuando se habla del salario municipal como algo extraordinario vale recordar que el problema no pasa por qué cobren ese monto, si no que se los compara con los salarios privados que año a año son cada vez más bajos y precarios. La oferta municipal es tan baja que incluso trabajadores municipales reivindicaban las paritarias porcentuales de gremios como comercio o call center, lugares donde reina la precarización.
En tanto la referente y concejal mandato cumplido, del PTS en el frente de izquierda, Laura Vilches, estuvo presente en la movilización brindando su apoyo al reclamo de los trabajadores municipales.
La lucha de los municipales ha demostrado que hay voluntad de los trabajadores de luchar por no seguir perdiendo con su salario, además que se acumulan los reclamos por aprietes de parte de las autoridades, como el despido de la trabajadora Soledad Barrionuevo, por participar en la comisión de género o la brutal represión en el día del Cordobazo. Además los mismos trabajadores reclaman como los servicios municipales han empeorado en la calidad de los servicios bajo la gestión de Llaryora.
Para potenciar las fuerzas para luchas es necesario la unidad de todos los sectores, todas las áreas municipales y también con los trabajadores precarizados conocidos como servidores urbanos o "chalecos celestes" que son una nueva forma de precarización que instauró la municipalidad de Córdoba en los últimos años, pagándoles salarios de miseria. Y junto a buscar la más amplia unidad entre efectivos, becarios y precarizados en asambleas resolutivas, será necesario endurecer las medidas de lucha y exigir a la CGT Córdoba acciones de solidaridad. Hay que transformar esta lucha en un conflicto testigo, un puntapié para ganarle al ajuste y la inflación en todos los lugares de trabajo.