Ni bien se conoció la resolución ministerial a través de la Circular 4/2022 de la ministra de educación Soledad Acuña, de prohibir el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas porteñas, las redes sociales estallaron de bronca. Este viernes, acompañada por el Jefe de Gobierno la revalidaron en conferencia de prensa “Esta resolución responde sólo a un calculo electoral, cediendo a los pedidos de Milei en su cruzada contra los derechos de las mujeres y la diversidad”, así definió la legisladora Alejandrina Barry esta resolución ministerial que poco tiene que ver con las problemáticas pedagógicas en las escuelas.
Ante esta resolución, la legisladora porteña Alejandrina Barry, con el acompañamiento de la diputada nacional por la Ciudad del Frente de Izquierda Myriam Bregman, redactaron un proyecto de resolución para su pronta derogación a ser tratado por la Legislatura porteña.
No se puede prohibir el lenguaje de una generación y de hecho en la historia de las sociedades, las prohibiciones lingüísticas jamás tuvieron éxito, así lo asevera la comprobación y los expertos en el tema. Sin embargo, como dice Myriam Bregman “la carrera de los derechistas por ver quien dice la barbaridad mas grande está haciendo estragos”.
En las escuelas de todo el país, e incluso en esta Ciudad de Buenos Aires, se sigue reclamando por la efectiva implementación de la la Ley de Educación Sexual Integral-ESI, mientras la ministra Soledad Acuña sale con esta campaña. Nada más alejado a los verdaderos reclamos de la comunidad educativa en su conjunto y mientras por un lado prohíben el lenguaje inclusivo, por otro el lado se niegan a hacer cumplir la Ley.
En Conferencia de prensa Soledad Acuña justificó esta prohibición como “una medida más” ante los “bajos resultados” en la materia de Lengua en las escuelas porteñas. Mientras expertos se preguntan que tiene que ver el uso de la “e”, “x” o el “@” con la lecto compresión o el uso de una correcta sintaxis, la ministra realiza una avanzada sobre la libertad de expresión de docentes y estudiantes. Esta es la verdad.
“El lenguaje se encuentra en constante proceso de cambio y ninguna norma, resolución o prohibición puede frenarlo”, aseveró Alejandrina Barry. Y agregó su compañera Myriam Bregman “En el caso del lenguaje inclusivo constituye una intervención política sobre el lenguaje de toda una generación que enfrenta la discriminación y viene peleando por los derechos de las mujeres y diversidades. Esta acción y movimiento popular de las, los y les pibes es lo que realmente le molesta a esta derecha conservadora, retrograda y antiderechos.
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