Ante la presencia de más de 100 personas, trabajadores de distintas gestiones obreras como Franco Urquiza (Madygraf), quien es además estudiante de la universidad y candidato a Consejero Superior por el IDEI en las próximas elecciones, Raúl Godoy (Zanón), y la referente de Alerta Roja Guadalupe Oliverio, estudiante de Antropología (UBA), plantearon una salida ante la crisis climática desde las ideas del marxismo.
El miércoles por la tarde, estudiantes y trabajadores realizaron una charla sobre la crisis ecológica, y el rol de las gestiones obreras y los estudiantes frente a la problemática ambiental. El panel estuvo conformado por Franco Urquiza, estudiante de la Tecnicatura en Automatización y Control de la UNGS, candidato en las próximas elecciones de Consejeros por el IDEI, y trabajador de Madygraf bajo gestión obrera; Raúl Godoy, obrero ceramista de Zanón, fábrica recuperada en 2001 en Neuquén gracias a una lucha de toda la comunidad; y Guadalupe Oliverio, estudiante de antropología de la UBA y referente de Alerta Roja ambiental.
La charla se llevó adelante en el marco de las elecciones a consejeros que habrá en las UNGS a partir del lunes como parte del ciclo “Ideas para transformar el mundo”. Las distintas intervenciones mostraron que ante la crisis climática que trae consigo diversas consecuencias sociales, existe una salida de la mano de lxs trabajadores. Eso muestran en pequeño dos grandes ejemplos como Madygraf y Zanón.
Agustina Barrios, candidata a consejera superior por el IDH, presentó la charla y a los panelistas. “Queremos discutir qué tipo de universidad queremos en el marco de esta crisis que como siempre hace que seamos lxs trabajadores quienes paguemos los platos rotos y que hoy por ejemplo nos está dejando afuera de la universidad”. Además, agregó que la lista que integra viene de superar “un intento de proscripción de parte de la gestión y la junta electoral” por ser la única que es independiente tanto del gobierno universitario como del gobierno nacional.
Guadalupe Oliverio, quien abrió el panel, dió distintos ejemplos que grafican el fenómeno de cambio climático, consecuencia del modo de producción capitalista. También mencionó que la política que llevan adelante distintos gobiernos son las generadoras de los desastres ambientales. El extractivismo que principalmente se practica en países dependientes es un ejemplo de ello. En Argentina se expresa a través de la quema de humedales, la tala indiscriminada para avanzar con la frontera agropecuaria, la minería a cielo abierto, entre otras. Ayer Macri y hoy el gobierno de Alberto Fernández, han sido impulsores de distintas medidas extractivistas con el objetivo de recaudar dólares para pagar la deuda externa, sin embargo las distintas luchas de resistencia a este modelo, que se potencian con la intervención de la clase obrera, han demostrado que se lo puede frenar, como ocurrió en Chubut contra la zonificación minera.
"¿Cómo puede ser que el hombre no se vea parte de la naturaleza y sea capaz de destruirla?" preguntó Guadalupe, y respondió que es la alienación que genera el capitalismo, algo que han estudiado revolucionarios como Marx y Engels, que también han dado cuenta que el hombre siempre se valió de la naturaleza para sobrevivir pero que en el capitalismo la transformación del entorno ha dado un salto, tratándose de la destrucción del mismo sólo para aumentar la ganancia de los capitalistas.
Por su parte, Franco Urquiza comentó la experiencia de Madygraf y destacó el apoyo y la ayuda de estudiantes y profesionales que aportaron a sostener la fábrica. Las prácticas pre profesionales que estudiantes de ingeniería han realizado en Madygraf para poder recibirse y que han sido de gran aporte para el funcionamiento de de fábrica muestran cómo el conocimiento que se produce en las universidades puede estar puesto al servicio de los trabajadores. "Sin embargo, la regla es que el conocimiento que se produce en las universidades está orientado al mercado" agregó Franco y ejemplificó con el convenio que la UNGS ha hecho con Roemmers, "una farmacéutica que aumentó sus ganancias en plena pandemia mientras los trabajadores nos empobrecimos más".
En la actualidad, Madygraf lleva adelante un proceso de reconversión ecológica, con tratamiento de residuos, producción de bolsas de papel biodegradable y ahorro energético, en contraste con el rol contaminante que juegan las grandes empresas que sólo persiguen el lucro y "no cumplen ninguna función social". Madygraf es un ejemplo que demuestra que se puede producir sin patrones y poniendo la producción al servicio de las necesidades sociales, como ocurrió en plena pandemia que fabricaron alcohol sanitizante para vender a bajo costo y donaron otra cantidad a distintos centros de salud.
Por último, Raúl Godoy retomó las ideas expuestas por Franco acerca de cómo la producción y el conocimiento producido en las universidades pueden estar al servicio de las necesidades sociales, para transmitir que otra sociedad es posible, sin embargo aclaró que en el capitalismo “las grandes patronales se apropian de las fuentes de conocimiento que se producen en las universidades y las usan para su propio beneficio y no de forma comunitaria”.
Valoró que el problema ambiental sea tomado por las y los trabajadores, ya que existe un sólo planeta y necesitamos del mismo y los bienes comunes para poder vivir. En pequeña escala Zanón ha sido un ejemplo de que la producción puede orientarse para solucionar los problemas estructurales que afectan a las grandes mayorías. “Zanón no es un fin en sí mismo, al igual que Madygraf, son trincheras de lucha que muestran el potencial de la clase obrera pero también necesitamos de intelectuales y estudiantes revolucionarios comprometidos con estas causas, y la causa ambiental es parte de la clase obrera”.
Luego de la intervención del ex diputado provincial del Frente de Izquierda, se abrió el micrófono y hubo espacio para que varios participantes hagan preguntas que dió lugar a un intercambio sobre los temas expuestos en la charla.
El cierre de la charla estuvo a cargo de Agustina que hizo mención a cómo en los años ’90 avanzó la injerencia de las empresas privadas y las multinacionales en la educación superior: "fue gracias a la Ley de Educación Superior (LES) que en el medio de las privatizaciones del menemismo tenía como objetivo hacer lo propio con las universidades públicas pero no pudieron gracias a la resistencia de la comunidad educativa". A pesar de ello, nuestro conocimiento busca moldearse según lo que los capitalistas requieren desde los planes de estudio que son revisados y aprobados por la CONEAU, entidad surgida con la misma LES que la integran empresarios e incluso sectores de la Iglesia Católica.
"Nosotros no queremos ese tipo de universidad. Defendemos que sea pública pero queremos que realmente esté al servicio de la clase obrera. No sólo queremos que las y los trabajadores se puedan recibir, sino que queremos que todo el conocimiento, todo el potencial humano, sea aprovechado conjuntamente por la sociedad. Que toda la riqueza que producen día a día los trabajadores se planifique democráticamente, y junto al conocimiento producido en las universidades, se ponen al servicio de las necesidades del pueblo trabajador, es por lo que peleamos, eso es el socialismo."
Para finalizar, Agustina invitó a todos los que participaron a ser parte de la pelea que tienen en la universidad contra los consejeros del ajuste y la gestión: "en nuestra peleando otra universidad y por otra sociedad nos encontraremos tenemos fuerzas políticas contrarias a nosotras que defienden este modelo de universidad para el mercado. Es el peronismo con sus agrupaciones estudiantiles El Puente y el FUNyP quien vota junto a la gestión los convenios con empresas privadas y el recorte presupuestario que baja desde el gobierno. Los invitamos a todos a pelear con nosotros en esta elección y que sea el puntapié para empezar a cambiar las cosas".
