Los medios vienen dando cuenta de cada nuevo movimiento en las luchas intestinas de las dos coaliciones políticas mayoritarias, que sumaron un importante capítulo esta semana con el despido del ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas (que será reemplazado por Daniel Scioli) y con una disputa pública entre Mauricio Macri y Gerardo Morales.
Cada una de estas sacudidas reverbera sobre el territorio bonaerense, importante campo de batalla al cual se vienen volcando los principales dirigentes de ambos lados de la grieta y al que se viene asomando también el autodenominado “libertario” Javier Milei. El sábado 4 Máximo Kirchner volvió a la zona sur del conurbano, en el Plenario del Pensamiento Nacional y Popular que se realizó en la Universidad Nacional de Quilmes, distrito donde la intendenta Mayra Mendoza de La Cámpora viene siendo cuestionada por el manejo de fondos relacionados con cooperativas. Allí estuvieron varios exintegrantes de Carta Abierta y otros intelectuales, periodistas y docentes, con un discurso donde se planteó la necesidad de un “pensamiento crítico” y donde algunas intervenciones llamaron a la unidad.
No fue el único encuentro con pretensiones a nivel ideológico: el lunes 6 Patricia Bullrich visitó también Quilmes, donde luego de participar de una recorrida, charlas con comerciantes y la inauguración de un local partidario, fue una de las protagonistas de la primera Convención Liberal de la PBA que organizó su fuerza, junto a Ricardo López Murphy. El exministro, parte del ala más abiertamente liberal en Juntos, viene de lanzar el espacio Apertura Republicana, que busca sumar nombres con ese perfil ideológico. En el encuentro también estuvo el exalcalde quilmeño Martiniano Molina. Para sumar a la interna de Juntos, días atrás el exintendente y actual concejal de General Rodríguez Darío Kubar inauguraba también partido propio con un nombre a tono con el “no decir nada” utilizado por la coalición: Estamos se propone apoyar las candidaturas de Santilli para gobernador y Rodríguez Larreta para presidente.
Bullrich tuvo una semana intensa, ya que el martes se realizó en Olivos el cuarto encuentro de sus equipos de gobierno, en lo que parecería un lanzamiento de su campaña presidencial, que contó con la presencia de Mauricio Macri y de un jugador que viene de abandonar su rol como negociador a nivel bonaerense en Juntos: el intendente de Lanús Néstor Grindetti. Entre las definiciones que esgrimió la dirigente del ala de los halcones del PRO estuvo que derogarían 3.000 leyes al asumir, y que “Vamos a tener que hacer cosas fuertes. Ya no nos va a alcanzar la gendarmería”, por citar solo dos disquisiciones. La última afirmación de la exministra de Seguridad –a cargo de las fuerzas responsables de la muerte durante su gestión de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel-, nos lleva a preguntrarnos en qué está pensando Bullrich cuando dice que aplicaría “cosas más fuertes” para la represión. Quizás les puede pedir consejos a Diego Santilli, que recientemente se reunió con la “dama de hierro” del gobierno israelí Ayelet Shaked, del ala dura de un gobierno de derecha que hizo de la tortura y represión sistemática al pueblo palestino una política de gobierno.
Cuando ya parecía suficiente para una semana, a Lanús llegó Mauricio Macri, acompañado del intendente Grindetti y su jefe de gabinete Diego Kravetz. El expresidente no viene escatimando en aparecer en público y según algunos analistas y medios se estaría corriendo del lugar de candidato para asumir otro donde por ahora viene bancando las pretensiones presidenciales tanto de Bullrich como de Vidal y Rodríguez Larreta. Que luego de su funesta gestión del país entre 2015 y 2019 pueda seguir mostrándose descaradamente como un actor relavante de la política nacional habla claramente de la crisis del bando opuesto, con un gobierno que pivotea entre obedecer al FMI y mantenerse a flote mientras recibe fuego amigo.
Para sumar a las recorridas y actividades con tónica de campaña, Javier Milei visitó Almirante Brown, también en el sur del conurbano. El diputado recorrió el Mercado Central, mientras su tropa arengaba (vía redes) a sumarse a una supuesta “batalla cultural”. Lo mismo vienen haciendo sus militantes en varias universidades de la provincia, donde la militancia se hace centralmente de forma virtual. Como parte de su aterrizaje en territorio bonaerense, el economista anunció que se presentará este viernes junto a El Dipy en el club El Porvenir de Gerli. El economista viene de protagonizar dos nuevos desbarranques recientemente: luego del último atentado en una escuela que dejó niños y docentes muertos en Estados Unidos, se pronunció a favor de la libre portación de armas, y también se mostró favorable a la venta de órganos. Al parecer esto impactó negativamente en su imagen, por lo cual mostrarse bajando al territorio quizás es evaluado como una forma de revertir sus bravuconadas.
Liberal, nacional y popular, socialista: es la ideología, estúpido
El uso de expresiones como la de “batalla cultural” que esgrimía el kirchnerismo años atrás y es utilizada hoy por los militantes liberales, sumado a la convocatoria a espacios como el ya mencionado Plenario del Pensamiento Nacional y Popular y la Convención Liberal de la PBA, dan cuenta de un fenómeno que se extiende por el país. Se trata de una renovada avidez por conocer y discutir ideas, que convive con un descontento que por ahora se mantiene pasivo, pero que se intenta capitalizar por variantes como la fuerza de Javier Milei, que hizo de la resignificación de conceptos como libertad en función de los intereses de los sectores concentrados que representa (o más bien que pretende representar, ya que por ahora la confianza de los grandes empresarios parece estar depositada en variantes de la política más tradicional).
Esto puede verse durante las asambleas que viene impulsando el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) en todo el país, donde los debates entre trabajadores ocupados y desocupados, estudiantes, mujeres que se organizan por sus derechos, artistas y ambientalistas vienen mostrando muy interesantes razonamientos sobre la situación que se vive en esta época de salida de la pandemia. Surgieron opiniones, dudas, preguntas, porque en los grupos de Whatsapp y las charlas en los descansos laborales se ve interés en conocer más sobre lo que implica el acuerdo con el FMI, qué significan las diatribas de Milei y los liberales, cuáles son las propuestas que tiene la izquierda. Pero no se trata solo del momento actual: qué es el comunismo contra el que tanto despotrican la derecha y el peronismo, y por qué el capitalismo sería supuestamente el sistema más eficiente (en palabras de CFK) son cuestiones que surgen cada vez más en distintos sectores de la juventud y de trabajo.
La izquierda viene respondiendo a estas inquietudes en esas charlas, en las asambleas, en las apariciones televisivas de referentes como Myriam Bregman, Christian Castillo o Nicolás del Caño, y también en debates en las universidades, como la que se hizo recientemente en la Universidad Nacional de Quilmes al presentarse el libro Tras las huellas del marxismo universal de Santiago Roggerone, con una panel integrado por el autor, Christian Castillo y el docente Alberto Bonnet. A pesar de los intentos de mantener pasivos a los descontentos, no se puede contener este surgimiento de nuevas ideas en cada vez más sectores, que en numerosos casos empiezan a organizarse. En la provincia de Buenos Aires, y especialmente en el conurbano, decenas de asambleas dan cuenta de esta avidez.
La lucha del neumático sigue firme y la Unidad Piquetera se volvió a movilizar
Mientras los grandes empresarios del país (que también están organizados) celebraban un cónclave de AEA para planificar sus próximos pasos y, con desfachatez en casos como el del dueño de La Anónima, dejar claro que van a seguir remarcando precios indiscriminadamente atacando el bolsillo del pueblo trabajador, hay sectores de la clase obrera que se vienen movilizando y luchando. Entre ellos están los trabajadores del neumático, agrupados en el sindicato Sutna, que vienen de realizar varios paros en las principales plantas ubicadas en territorio bonaerense, más precisamente en Victoria (Fate), Llavallol (Bridgestone) y Merlo (Pirelli). Este jueves una nueva movilización y acto en Llavallol daba cuenta de que ante la falta de respuestas de las empresas (todas multinacionales) y del gobierno, los obreros -que reclaman recibir una paga justa al 200% por las horas trabajadas durante el fin de semana- se mantienen firmes. Desde el MAC (Movimiento de Agrupaciones Clasistas) vienen apoyando activamente el reclamo y planteando la enorme potencialidad de esta lucha, que sería aun mayor de unirse con los trabajadores desocupados que ayer jueves se movilizaron nuevamente como Unidad Piquetera y que vienen de protagonizar una importante Marcha Federal semanas atrás.
Las fuerzas están: también lo demostraron las y los docentes, estudiantes y familias, como en Quilmes, La Matanza, Tigre y Lomas de Zamora que reclaman una solución inmediata a los problemas edilicios que hacen imposible el normal desarrollo de las clases en plena ola polar. Mientras tanto, el gobernador Kicillof sigue de recorrida en tono casi electoral y refuerza con una gran inversión a la Policía Bonaerense, con en equipamiento y ampliación de la Escuela Vucetich, una obra millonaria. A todo esto, en el PJ bonaerense se preguntan si no será conveniente que los intendentes que tomaron licencia para ser parte del gabinete nacional o provincial no deberían comenzar a mostrarse nuevamente a las cabeza de sus distritos, en vistas a un 2023 incierto, con un gobierno debilitado.
Mientras tanto, desde lujosas cenas con empresarios en Suiza los máximos dirigentes de la CGT siguen esquivando cualquier perspectiva de llamar a un paro nacional por el salario y el empleo, algo que está planteado dada la acuciante situación que se vive en fábricas, establecimientos y los barrios.
La dinámica de la crisis en las dos grandes coaliciones políticas, y su rebote en la provincia de Buenos Aires no son el único factor dinámico de la realidad, aunque los grandes medios prefieran concentrar su atención allí instalando una campaña electoral anticipada. El territorio bonaerense es claramente un escenario privilegiado en esa disputa, pero quienes pueblan esta provincia y la construyen día a día con su trabajo también están demostrando que tienen mucho para decir y que los discursos malmenoristas y amenazantes sobre el futuro no alcanzan para enamorar ni para convencer a quienes están viviendo la decepción con ambas coaliciones en carne propia. |