Recientemente, la Palma de más de 100 años que le daba el nombre a la glorieta de Paseo de la Reforma sufrió una plaga y la tuvieron que retirar. Pocos días después, se aprovechó el día mundial del Medio Ambiente para sustituirla con un ahuehuete de 12 metros de altura.
El árbol fue donado por Viveros Regionales y Los Encinos, una de las zonas productivas de Montemorelos, Nuevo León. El martes 24 de mayo llegó al Vivero Nezahualcóyotl, en la alcaldía de Xochimilco. Además del ahuehuete principal, se donaron otros 123 ejemplares: uno de 10 metros de altura, dos de ocho metros, 20 de tres metros y 100 de un metro y medio, los cuales vivirán en dicho vivero.
El 5 de junio se plantó el ejemplar que tiene alrededor de 20 años, lo cual es muy joven pues estas especies llegan a vivir más de 2 mil años. Se eligió mediante una consulta ciudadana, ganando con más de 77 mil votos.
El mismo día, familiares de desaparecidos protestaron para exigir que se rebautizara el sitio como “La Glorieta de las y los desaparecidos”, y se sumara a la ruta de la memoria. Pasada la medio noche, le dieron la bienvenida al ahuehuete nombrándolo “el guardián de los desaparecidos” y mencionaron los manifestantes que “se convertirá en un símbolo de esperanza como en otros estados del país”.
Pero no han pasado ni dos semanas y el árbol luce seco. A pesar de que se asegura que hubo un tratamiento preventivo, el ingeniero en restauración forestal, Édgar Ojeda, manifestó que el árbol debe recibir ayuda de emergencia con tratamientos al suelo, raíz y follaje.
La Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) afirmó que el árbol de encuentra en un periodo de adaptación, “por lo cual es cuidado y observado de manera permanente para garantizar su crecimiento y desarrollo”.
La maestra en Ciencias y encargada técnica del Arboretum del Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM, Araceli Zárate, explicó que todas las plantas, cuando son transplantadas, sufren un deterioro y tardan tiempo en adaptarse a u nuevo lugar; aunque no se puede ignorar que las altas temperaturas de la CdMx y la baja humedad que se ha experimentado en los últimos días, contribuyen al deterioro, pues el ahuehuete requiere mucha agua.
“Un ahuehuete no puede estar en Reforma si no tiene los cuidados adecuados. Si no tienen cuidado, sobre todo en la época de sequía, ahorita vamos a estar en la época de lluvias y eso va ayudar bastante, pero en la época de sequía van a tener que estar regando, y si no riegan el árbol se va a morir, eso es un hecho. Si no tiene suficiente humedad ese ahuehuete va a estar destinado a la muerte”. Dice Araceli Zárate.
Los manifestantes, al ver el descuido y maltrato del ahuehuete declararon que “a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, le informamos que las desapariciones no es una tragedia del pasado, sino una crisis del presente. Sólo en la CDMX hay 4 mil 086 personas desaparecidas, de las cuales 2 mil 678 han ocurrido en su administración”.
“Le reiteramos que la toma de la glorieta no está a discusión, pues es un acto desde la sociedad civil, desde las víctimas, desde las familias. No somos un puñado de personas, somos familia de más de cien mil personas que han sido desaparecidas”, concluyeron.
Aunque se preveé que el 40% de sus hojas caigan en los próximos dos a tres meses, se espera que el árbol pueda crecer sana y fuertemente, representando así la esperanza de los familiares de las y los desaparecidos en México.
El ahuehuete ha sido muy importante en la historia del país, incluso antes de la conquista, el árbol era dotado de mucho peso simbólico. En náhuatl, el término significa “tambor de agua” o “viejo de agua” (seguro por su apariencia de anciano); pero es conocido también como bochil en Chiapas, cedro en sonora, matéoco en tarahumara (Chihuahua), nuyucul en mixteca (Oaxaca) o sabino, en Durango, San Luis Potosí y otras zonas de Oaxaca.
Pertenece a la familia Taxodiaceae, se encuentra desde el sur de Texas, E.E.U.U, hasta Guatemala habitando los estados de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Morelos y en la Cuenca de México. El más conocido de la región es el gigantesco árbol de Santa María del Tule en Oaxaca de más de 2,000 años de vida.
La desaparición en México es un problema cada vez más crudo. Este mes se ha rebasado la cifra de las 100 mil personas no localizadas y desaparecidas desde 1964 hasta la fecha.
El "guardián de los desaparecidos" representa también la indiferencia del gobierno ante las familias que sufren las pérdidas de sus seres queridos. Por eso los manifestantes que le nombraron así, también gritaban entre sus consignas: "señor presidente, no sea indiferente, secuestran a nuestros hijos delante de la gente”, porque ha sido insuficiente la respuesta que el gobierno ha dado a esta crisis humanitaria.
Pero no sólo ha sido insuficiente, sino que es responsable directamente por llenar las fronteras de militares, las calles de policías, las costas de marinos. Porque estos cuerpos armados, lo único que defienden son los intereses de la burguesía y el Estado, a costa de criminalizar a la juventud, violentar a las personas migrantes, a las mujeres y reprimiendo a la clase pobre y trabajadora.
Además, mientras se supone que están para "proteger", están vinculados con las redes de trata y el crimen organizado.
¡No confiamos en el Estado!
¡Ni unx desaparecidx más! | 
