A partir de las restricciones impuestas por algunos estados en Estados Unidos, así como el posible retroceso del fallo judicial Roe vs Wade por la Suprema Corte, han prendido las alertas del movimiento de mujeres y disidencias en ese país, y ante eso, las mujeres y personas gestantes que quieren abortar ven en México una posibilidad para practicarse un aborto de forma segura.
Desde que en septiembre de 2021 el congreso de Texas votó la ley conocida como SB 8 —que prohíbe el aborto en ese estado después de la semana 6, cuando muchas mujeres aun no saben que están embarazadas—, diversas organizaciones que acompañan abortos en México generaron vínculos con organizaciones pro-aborto en Estados Unidos.
Este vínculo, impulsó una reunión con más de 70 activistas a inicios de año, en el que la propuesta es que Estados Unidos pueda emular el modelo que llevan diversas organizaciones en México, en el que se provee de mifepristona y misoprostol para abortos en casa, esto pese a la ilegalidad del aborto en México. Esta experiencia inició desde el 2000 con la organización Las Libres, que inició una serie de protestas luego de que en Guanajuato pretendieran penalizar el aborto incluso en casos de violación (causal para la cual esta despenalizado en todo el país), y que posteriormente se conformaron como una red de acompañamientos de abortos en casa.
Al día siguiente de la conferencia de prensa que cerró dicha reunión ─en la que se anunciaba la posibilidad de que estadounidenses pudieran acceder así a un aborto─, ya habían recibido 10 peticiones de ayuda. Hasta la fecha han acompañado a 200 mujeres y han enviado alrededor de mil paquetes de píldoras.
Por otro lado, pasa, lo que usualmente sucede en los lugares donde está prohibido, aquellas que tienen el poder adquisitivo para viajar se trasladan a otros países para poder acceder a un aborto. Nuevamente, son las más pobres las que se ven afectadas por estas restricciones.
La demanda de paquetes de píldoras y acompañamiento, no solo se debe a las leyes restrictivas en Texas, Oklahoma, Luisiana y Misuri, sino también a que, acceder a un aborto en otras entidades puede costar hasta 600 dólares, algo poco costeable para muchas mujeres y personas con capacidad de gestar.
Aborto legal, seguro y gratuito
A pesar del importante trabajo de estas organizaciones, no podemos ignorar que mientras continúe la prohibición del aborto y los ataques hacia este derecho, seguirán habiendo mujeres y personas con capacidad de gestar criminalizadas, perseguidas, encarceladas o muertas por decidir sobre sus cuerpos. Y el Estado no puede seguir omitiendo su responsabilidad en garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y personas con capacidad de gestar.
La enorme respuesta que ha dado el movimiento de mujeres en Estados Unidos ante el intento de la Suprema Corte de avanzar contra este derecho marca el camino de la lucha en defensa de nuestros derechos. Como lo hicieron las argentinas y colombianas que impusieron en las calles que sea ley.
Sobre todo, porque, lo que demuestra el caso de Estados Unidos es que nuestros derechos no están garantizados de una vez y para siempre en los marcos de este sistema; dado que pese al fallo Roe vs Wade, los representantes del partido Demócrata (que hoy piden al movimiento de mujeres esperar a votarlos para avanzar en el derecho al aborto) se negaron a garantizar una legislación que verdaderamente garantizara este derecho.
Una lección importante para todo el movimiento de mujeres para las que, en particular en México, y pese a los fallos de la SCJN y las despenalizaciones en 9 entidades, no esté garantizado este derecho.
Continuemos con el impulso de una enorme marea verde, para garantizar que a ambos lados de la frontera podamos arrancar el derecho al aborto legal, seguro, libre y gratuito en todas las clínicas y hospitales. | 
