El pasado 16 de junio, la película Lightyear se estrenó en cines de todo el mundo. La película, que retrata las aventuras del explorador espacial Buzz Lightyear del Comando Estelar, habría sido aquella que el personaje de Andy viera en las pantallas de su universo en Toy Story, estrenada en 1995.
Sin embargo, una escena ha causado la ira de conservadores y reaccionarios en el mundo hispano: dos mujeres se besan por una fracción de segundo. No estamos hablando de un beso erótico hecho para consumo masculino y apelando a la sexualización de las mujeres, sino un beso inocente que bien podría hacerle un hombre a su amada y que, al ser una pareja heterosexual, no generaría furor entre el público.
Pero así no lo piensan espectadores conservadores ni algunos cines de España, Perú o Guatemala. En redes sociales circularon imágenes "advirtiendo" a los asistentes que la película contenía "ideología de género".
Tal fue el caso de la cadena de cines Cineplanet de Perú, así como Cinema Bistro, de Guatemala. Por su parte, el sacerdote de la Diócesis española de Getafe (España), Francisco Javier “Patxi” Bronchalo, declaró que la película es un ejemplo de "cine al servicio de la ideología".
Muy curioso viniendo de una institución, la Iglesia Católica, que no dijo nada en su momento de las películas que glorificaban a gente con la que no dudó en asociarse de inmediato, como lo fue Adolf Hitler, Benito Mussolini y, por supuesto, Francisco Franco, el dictador español que le dio grandes beneficios a la Iglesia, mismos que "el gobierno más progresista de la historia" (compuesto por los partidos de centroizquierda moderada PODEMOS, PSOE e Izquierda Unida) no ha osado tocar, como lo es el concordato que permite a la Iglesia enseñar religión en las escuelas.
"En este caso se utiliza el cine y más el cine infantil para meter una determinada cosmovisión y antropología y se utiliza una película que muchos van a querer a ver, porque es de la saga de Toy Story, que fue la primera película 3D. [...] En el fondo es el cine y la cultura al servicio de la ideología", es el argumento irrisorio con que se justifica este miembro de una institución plagada de abusadores sexuales y criminales de lesa humanidad (como el propio Papa, colaborador de la dictadura argentina).
Ante la presión, Cineplanet, de Perú, tuvo que emitir un comunicado disculpándose luego de que su marca se volviera trending topic y cientos recriminaran la "advertencia". En la respuesta de la empresa se lee: "Lamentamos este hecho que no representa nuestros valores y cultura de diversidad, equidad e inclusión, la cual promovemos como empresa, por lo que hemos retirado este mensaje apenas lo identificamos".
¿Qué es la ideología de género?
El término "ideología de género" es un fantasma creado por la derecha. Como los fantasmas, este concepto en realidad no existe, sino que es usado para englobar distintas posiciones político-ideológicas aparentemente similares y poder así denostarlas bajo el común denominador de fomentar dicha posición.
La distinción entre sexo (algo biológico) y género (algo social) ya lleva varias décadas en distintas disciplinas científicas. La psicología, la antropología, la sociología, la biología, la historia, la genética, entre muchos otros campos, hacen esta diferenciación.
Que una persona tenga una determinada composición genético-cromosómica (XX-femenina o XY-masculina) no determina qué actitudes va a desarrollar. Para poner un ejemplo concreto: la longitud del cabello no es exclusivo de hombres o mujeres; hay mujeres que llevan un estilo de pelo corto y varones que prefieren tener una larga cabellera; el uso de los pantalones, por poner otro ejemplo, tampoco es exclusivo de hombres o mujeres.
Qué ropa use, qué corte de cabello tenga, qué colores prefiera o qué pasatiempos disfrute (leer un libro, escribir poesía, investigar sobre historia, ciencia, automóviles, ver partidos de fútbol, cocinar, pintar uñas, diseñar ropa, etc.) alguien no lo/la hacen más o menos "hombre" o "mujer". Con quién prefiera entablar una relación amorosa alguien no se determina gracias a un beso de una fracción de segundo en una película infantil.
Pero la derecha usa este término para insistir que sí hay un "adoctrinamiento", mismo que luego ellos usan para oponerse a políticas como la educación sexual integral (que en las edades más tempranas sirve para educarlos para identificar prácticas de abuso sexual). Como si, además, no fuera "adoctrinamiento" el hecho de ver cientos de veces a las princesas de la franquicia de Disney ser besadas por sus respectivos príncipes; en realidad, estos sectores pretenden mantener un orden heterosexual y patriarcal que no dé cabida a otras formas de expresión personal.
Representación e inclusión: conquistas hechas a contracorriente
Por supuesto que tampoco podemos dejar de subrayar lo ridículo de la afirmación cuando hay que tener presente que se trata de Disney. Si bien la presencia de dos mujeres pareja en una película infantil es algo positivo y de ninguna manera presenta elementos de inclusión forzada (es decir, volver la preferencia de un personaje su único atributo), ello no quita que Disney tenga un largo historial de colaboración política con sectores conservadores en Estados Unidos.
Tan sólo hace unos meses varios trabajadores de la compañía del ratón frenaron sus actividades y salieron en protesta por la colaboración de la empresa con la ley conocida como "Don’t Say Gay" ("no digas gay"), la cual ataca la enseñanza de las diferentes preferencias amorosas en las escuelas. Esta protesta se hizo debido a que Disney donó dinero a todas y cada una de las personas que respaldaban la iniciativa, generando la oposición de sus trabajadores, como lo dieron cuenta nuestros compañeros de Left Voice, sección en inglés de la red de diarios La Izquierda Diario en el corazón del imperialismo.
Con semejantes ejemplos, es una patraña afirmar que una empresa de ese calibre esté apoyando una "ideología de género" que no existe (puesto que, como explicamos, tampoco es algo contrario a los avances de la ciencia). Es una concesión de la empresa ante los relizadores de la película, quienes han tenido que pelear a contracorriente para que "el ratón" acepte personajes de la comunidad LGBT.
Tal fue el caso de Frank Angones, productor de Patoaventuras (Ducktales), quien declaró en Tumblr luego de que apareciera una pareja homosexual en el programa:
Soy muy consciente de que el tropo de la "representación queer a través de los padres y los personajes de fondo" es un problema, y en cierto modo hemos tropezado con un montón de romances heteronormativos en esta serie debido a los personajes heredados con relaciones preexistentes. [...] Lo hemos hecho bastante bien en cuanto a la diversidad racial y la representación de personas con diferencias de extremidades, pero no hemos hecho suficiente representación LGBTQ+ relevante. Tenemos algunos temas e ideas que abordan narrativas LGBTQ+ relevantes, pero siempre hay oportunidad para mucho más.
Asimismo, otros programas de Disney apenas están abordando la temática. Por ejemplo, la protagonista del show Owl House: la Casa Búho (estrenado apenas en 2020), Luz Noceda, es el primer personaje protagonista abiertamente bisexual de Disney. El gigante del entretenimiento, lejos de impulsar una "ideología de género", incorpora esta representación (hecha a veces a instancias de sus propios animadores y trabajadores) de personajes de la comunidad LGBT, así como de distintas nacionalidades, debido a que no hacerlo significaría una pérdida de ganancias.
En este mes del orgullo, no debemos olvidar que las empresas ven a las minorías como mercancía y fuente de ganancias. Por eso es importante recordar que el movimiento LGBT inició gracias a una revuelta antipolicial instigada por una mujer trans negra (la legendaria Marsha P. Johnson).
Contra la ridiculez de la derecha, miles se burlan en redes
Abajo te dejamos los mejores tweets burlándose del escándalo que los conservadores hicieron en redes sociales.
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