El artista, filósofo y escritor, Javier Toscano, presenta su ensayo cinematográfico “Capital” (México, 2020), basado en los manuscritos de 1927-28 que dejó Sergei Eisenstein sobre un proyecto para filmar "El Capital" de Karl Marx.

Toscano concibe al cine como “un dispositivo social… como una actividad colectiva…”, así que tomó el texto de Eisentein, sus ideas de montaje y con imágenes tomadas de Youtube para, con algunas citas, dar un esbozo del mundo actual.

“Capital” es un filme difícil de ver incluso para cinéfilos que podrían salir de la sala a los pocos minutos de ver imágenes sin sentido y frases sin contexto. Javier Toscano echa en sus hombros el proyecto inconcluso de Eisenstein, dando su interpretación, algo que no intenta ser concluyente, sino dialogar con la actualidad.

El ensayo fílmico se divide en capítulos que se abren con imágenes de aves, algunas de las tomas son muy conocidas o representan ciertos lugares icónicos, pero lo interesante son aquellas donde se preparan alimentos, que nos llevarán desde una comida en casa hasta la pesca en algún lugar de Asia usando pasta de dientes y huevo; la aldea global nos acerca a todos.

Tendremos desde anuncios comerciales muy producidos, disturbios y enfrentamientos con la policía, abusos contra presos, discursos disonantes de líderes liberales con personajes relacionados con la izquierda.

Trayectoria sobre el director

Javier Toscano obtuvo su doctorado en filosofía, se ha realizado como director bajo las ideas de Walter Benjamin y Martin Heidegger sobre la estética, el tiempo y la imagen. Sus trabajos visuales han sido reconocidos por Prince Claus Fund, FONCA y Colección JUMEX, DAAD, Best Art Practices Award, Universidad de Navarra.

El primer documental de Toscano, “Potentiae” (México, 2016), aborda la vida de cuatro personas con capacidades diferentes y la manera en la que viven su día a día.

“Capital” es un proyecto que debe verse con ciertas reservas; las frases de Marx o James Joyce pasan por momentos muy rápido y no dejan espacio a la reflexión. Aquellos que esperan un tratado teórico de Marx quedarán decepcionados, al igual que los cinéfilos que esperan una propuesta novedosa de lenguaje cinematográfico.

Tal vez lo que aporta el ensayo de Toscano es la idea de hacer un cine diferente, basado en la superposición de las imágenes, un cine como testimonio de nuestros tiempos, un cine que en su realización esté al alcance de las mayorías.