En el marco de “La Transformación no Para”, el Gobierno de Larreta aprobó en la Legislatura, una serie de modificaciones de las normas de estacionamiento en la Ciudad de Buenos Aires. La oposición de izquierda, rechazó la nueva normativa. Alejandrina Barry, diputada por el FIT-U/PTS, manifestó que: “El proyecto apunta a convertir a la Ciudad en un estacionamiento pago a cielo abierto".
Entre otros puntos, con la nueva normativa se podrá estacionar también en la mano izquierda de las calles porteñas por lo que la oposición denunció que la iniciativa solo tiene fines recaudatorios al ampliar lugares para el nuevo sistema de estacionamiento medido.
La norma modificatoria fue aprobada en la sesión de este jueves por 31 votos afirmativos y 24 negativos. El Ejecutivo porteño tendrá ahora 180 días de plazo para implementar los cambios más sustanciales en el sistema. La ley reduce la normativa de estacionamiento a tres reglas: en las calles se podrá estacionar junto a ambas aceras todos los días durante las 24 horas, quedará prohibido el estacionamiento en ambas manos de avenidas los días hábiles solo entre las 7 y las 21 y no se permitirá estacionar en calles o avenidas afectadas al metrobús o a ciclovías. En las calles que tengan alguna excepción a estas tres normas, el GCBA deberá colocar cartelería que así lo indique o pintar los cordones de amarillo en caso de prohibición.
Al inicio de la sesión, Matías López, miembro informante del proyecto por el oficialismo, aseguró que la ley, "cambia el paradigma en las calles, si no hay ningún cartel que indique lo contrario, se puede estacionar de ambas manos". Además, sostuvo que los cambios buscan, "simplificar las normas de estacionamiento, que sean más claras y generar nuevos espacios".
Alejandrina Barry, tomó la palabra y dijo que el Frente de Izquierda, no acompañaría el proyecto, el cuál hace mención de, “simplificación de normas de tránsito”, ya que consideran que no puede estar escindida del modelo de Larreta que es, “convertir a la Ciudad de Buenos aires en un estacionamiento pago a cielo abierto”.
También dijo: “Se habilitaría la mano izquierda en algunas calles, pero eso es una trampa, ya que posibilitaría la extensión del estacionamiento medido. Se eliminarían los parquímetros para reemplazarlos por una APP. Lo que se presentaría como un avance tecnológico, en realidad, lo que esconde, es un enorme negociado, incluso para empresarios amigos como Marcos Galperín”.
El sistema, a través de la APP, prevé que aquellos vecinos y vecinas que viven en zonas tarifadas, Retiro, Monserrat, San Nicolás, San Telmo, Recoleta y Balvanera, deberán anotarse a través de la web del Gobierno para poder estacionar de forma gratuita en un radio de 300 metros de su domicilio.
Lo que se ha votado en la Legislatura porteña es que la Ciudad va a aumentar 21 veces su espacio tarifado, o sea, “privatizar el conjunto de la Ciudad con fines recaudatorios para los empresarios amigos de Larreta”, manifestó la diputada.
Y continuó: “Junto a Myriam Bregman, en febrero de 2020 logramos un fallo en la justicia, que suspendía la audiencia pública”. También parte de lo que se llevó a cabo post pandemia, fueron aumentos del estacionamiento medido, multas y acarreos. “En ese momento, el estacionamiento medido tuvo un incremento del 100% y otro del 82% en las multas de tránsito y acarreo. Todas estas medidas, claramente tienen un fin recaudatorio y favorecer a las empresas de acarreos”.
Y agregó que, en el año 2020, “ante una pregunta que le hicimos al jefe de gabinete, Felipe Miguel, nos contestó por escrito, que las empresas de acarreo – que continúan sin volver a licitar – como Dakota o VRD, pagaban un canon de $ 55000 mensuales y facturaban, al año, $ 31000 millones. Un privilegio obsceno de estas empresas tan odiadas y, con justa razón, por la población”.
El bloque de izquierda puso en debate que no se ha tomado ninguna medida para mejorar el transporte público, “los famosos 10 km de subte por año de Macri, han sido absolutamente una mentira, todavía los estamos esperando”.
“Queremos discutir de conjunto, el problema sobre el transporte público en la Ciudad, cómo podemos hacer que quiénes vivan y trabajen, puedan viajar en condiciones dignas, no cómo lo hacen actualmente, en muy malas condiciones, en base a tarifazos y con toda una política de mayor recaudación y privatización a favor de los empresarios amigos”, de esta manera finalizó su intervención.
Pese al rechazo en general, el Frente de Todos, sí acompañó algunas modificaciones al Código, propuestas por el oficialismo. Se trata de los artículos que modifican la logística de carga y descarga de mercaderías y el tipo de estacionamiento de las motos. También, la regulación del sistema de "sube y baja", que ya se aplica en algunos colegios porteños.
En cuanto a la carga y descarga, la norma establece que la permanencia no podrá ser mayor a los 30 minutos, faltaría más información para saber cómo sería posible llevar adelante esta norma. Las motos, en tanto, deberán estacionar ahora de culata, "entre 45 y 90 grados" con respecto al cordón.
El sistema de "sube y baja", busca organizar el ingreso y egreso de estudiantes a la escuela para evitar colapsos, pero es en base a la posibilidad de algunos padres y madres que puedan colaborar, nada serio. Mediante demarcaciones con pintura en el asfalto y señalización vertical, el sistema divide áreas para transporte escolar, autos particulares, remises y taxis. Establece horarios de ingreso y egreso por grupo. Según el oficialismo, el sistema, que hasta ahora es optativo, ya se aplica, "en más de 140 escuelas de todas las comunas de la Ciudad". Lo que sí está claro, es que la inversión destinada a todas estas modificaciones, además de ser un negocio para los empresarios, esa plata no estaría siendo destinada a las necesidades sociales de la población. |