En abril de 2018 frente a las medidas aplicadas por Ortega-Murillo por indicación del FMI, y especialmente, por la indignación antes el ataque al derecho de los pensionados, el régimen acudió a la brutal represión ante las protestas. Estalló, entonces, un enorme proceso de movilización popular, con especial protagonismo de su juventud.
Más allá de los discursos falsamente “antiimperialistas” y de “izquierda”, el gobierno actual del FSLN aplica medidas de ajuste desde su retorno al poder. De allí, que Nicaragua es hoy un país capitalista en todos sus términos y con las tasas de pobreza más altas del continente. La Rebelión de Abril, fue un punto de inflexión ante ese cuadro general.
El panorama actual es de más de 180 personas presas políticas, entre ellas, dirigentes históricos de la lucha anti-somocista, activistas del movimiento estudiantil, feminista y dirigentes campesinos. Esa realidad, se suma a los asesinados por la represión, los desaparecidos, los miles de exiliados y la falta de libertades democráticas elementales en ese país.
Este año, una Comisión Internacional compuesta por distintas organizaciones sociales, partidos políticos de izquierda del Frente de Izquierda – Unidad (FIT-U) argentino, militantes y activistas de distintas zonas de Latinoamérica preparó una delegación de dirigentes, diputados y diputadas de izquierda, activistas de Derechos Humanos y militantes internacionalistas que viajará el 6 de julio a Costa Rica y desde allí hasta el puesto fronterizo de Peñas Blancas. Esto con total independencia de todo intervencionismo imperialista y sus aliados locales en Nicaragua.
La caravana tiene el propósito de poder verificar, en sitio, las condiciones de salud y encierro de las personas presas políticas en Nicaragua, tomando en cuenta innumerables denuncias realizadas por familiares y colectivos de ese país; y demandar su libertad incondicional e inmediata.
Desde Organización Socialista Revolucionaria (OSR) y las diferentes organizaciones sociales y exiliados nicaragüenses que impulsamos esta campaña repudiamos al régimen represor de Ortega-Murillo y nos sumamos a la exigencia de la libertad incondicional de todos y la anulación de sus condenas.