Fotografía : DYN
Una fotografía del Papa Francisco, con un cartel instando al diálogo binacional por Malvinas, desato la polémica. El kirchnerismo aplaudió la acción del jefe católico, el PRO dijo que Bergoglio cayo en una trampa y los kelpers criticaron la postura papal y argentina.
Luego de una audiencia general de ayer en el Aula Pablo VI, Francisco recibió de manos de Gustavo Hoyo, coordinador de la campaña "Diálogo por Malvinas", el cartel con la leyenda "Es tiempo de diálogo entre Argentina y Reino Unido por Malvinas" y lo mostró a las cámaras, al saludar a un grupo de argentinos.
El gesto genero de inmediato la controversia. La presidenta Cristina Fernández subió la imagen de la foto papal a su cuenta de twitter, en un claro respaldo a la actitud del Papa respecto de la reivindicación sobre la soberanía argentina en Malvinas.
La diputada del PRO, Laura Alonso, tuiteó que el pontífice cayó "una vez más en la trampa" al referirse a la foto. Las declaraciones de la diputada macrista están en sintonía con las declaraciones del legislador malvinense Gavin Short, quien aseguro que el papa Francisco fue "engañado" y remató: "Sólo nosotros, los habitantes de las Islas, vamos a decidir nuestro futuro. No el Papa".
La campaña "Diálogo por Malvinas", tiene por proposíto abrir una instancia de diálogo diplomático sobre Malvinas entre Buenos Aires y Londres y con tal fin busca el pronunciamiento de distintas figuras del mundo de la política. Según su coordinador, Hoyos, el objetivo es confraternizar con los ingleses y explicarles cuál es nuestra posición. La campaña ha tomado impulso coincidiendo con el 50° aniversario de la resolución de la ONU que considera la situación de Malvinas como una cuestión de colonialismo e insta a Londres y a Buenos Aires a resolver el conflicto. El presidente de Bolivia, Evo Morales; la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y el músico cubano Silvio Rodríguez, entre otros, son algunos de los que ya adhirieron a la campaña.
La soberanía argentina en Malvinas no ocupa más que un lugar simbólico en la agenda del kirchnerismo, ya que como fuerza política es incapaz de enfrentar seriamente al imperialismo. La pretensión de los kelpers de ser tenidos en cuenta como interlocutores, un objetivo de la campaña que de Hoyos, es en los hechos un reconocimiento de la usurpación de las islas ya que los kelpers representan el interés colonial británico en territorio argentino.
La plena soberanía argentina, sin condicionamientos, sobre las Islas Malvinas y la expulsión del imperialismo de su territorio es una de las reivindicaciones programáticas del Frente de Izquierda. | 
