El presidente arribó esta mañana a la provincia para visitar a la dirigente de la Tupac Amaru que se encuentra internada en terapia intermedia del sanatorio Los Lapachos, por un cuadro de "trombosis venosa profunda". En conferencia de prensa el mandatario aseguró que la detención de Milagro, que ya lleva siete años, es un claro caso de "persecución, de invento de causas" bajo el gobierno anterior de Mauricio Macri.
Sin embargo, instó a la misma Justicia jujeña responsable de la "persecución e invento de causas", en palabras del propio Fernández que aseguró conocer "en detalle la situación procesal de cada uno de sus juicios" porque estudió sus causas y a través de su ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, quien fuera abogada de la dirigente social. El mandatario se dirigió también a la Corte Suprema de Justicia de Nación, planteando "le pido a la Corte Suprema, que hace dos años tiene la causa, que por favor se aboque al tema".
Por su parte, el gobernador de la provincia, Gerardo Morales promotor, junto a Sergio Massa en la campaña presidencial de 2015, de la campaña de demonización y posterior detención de Milagro Sala por realizar un acampe frente a Casa de Gobierno en enero de 2016, se expresó sobre la visita del presidente Alberto Fernández a Jujuy desde un acto en el barrio Alto Comedero.
Desde la inauguración de obras en la Escuela Secundaria N° 48 de Alto Comedero, Morales aseguró que "me preocupa y me duele que haya estado el presidente y no me haya visitado, lo espere en mi despacho". Aprovechó la visita presidencial a la dirigente de la Tupac Amaru para diferenciarse del gobierno nacional del Frente de Todos con el que contribuye activamente garantizando la aprobación de medidas de gobierno fundamentales, como la aprobación del acuerdo con el FMI, a cambio de recursos extraordinarias para la provincia, en el marco de sus aspiraciones a la candidatura presidencial.
El gobernador aseguró que "en la medida en que el país no rompa esta cultura de la grieta y de gobernar para las facciones, nos va a ir mal como pueblo". Aseguró que la visita presidencial ha contribuido a profundizar "la grieta", y que la actitud del mandatario nacional es una "falta de respeto" al pueblo de Jujuy. Morales aprovechó también para reivindicar el accionar autoritario de su gobierno, "lo primero que tuvimos que hacer es poner orden, restablecer la paz", aseguró. Y continuó "más de una década de violencia y corrupción liderado por personas que están presas y que tienen que seguir presas", dando cuenta de su decisión política directa sobre el encarcelamiento de Milagro Sala, a quien "le deseo que recupere su salud, que se mejore, pero para que siga cumpliendo la condena que tiene en una cárcel común".
Recordemos que en su "cruzada por la paz", Gerardo Morales amplió de cinco a nueve los miembros del Tribunal Superior de Justicia Provincial, asumiendo como miembros de éste diputados de la UCR inmediatamente después de votar la ampliación. Con esta medida, junto con la creación del fuero contravencional y un Ministerio Público de la Acusación, la gestión de "Cambia Jujuy" constituyó una Justicia que responde directamente al Ejecutivo Provincial.
El "compromiso de ayudar a que esta detención termine de una vez por todas", expresado por Fernández su visita a Milagro Sala, acudiendo a un "pedido" a la Justicia provincial y a la Corte Suprema, también sabidamente enfrentada a su gestión, resulta cuanto menos paradójico. |
