El acusado es Carlos Omar Rodríguez, apodado "El Cabezón", quien será indagado en las próximas horas por el juez federal Alejo Ramos Padilla. Johana fue vista por última vez en la estación de servicio, ubicada en la intersección de las calles 1 y 63 de La Plata.
Desde ese día comenzó una lucha testigo en la región, con grandes movilizaciones exigiendo su aparición con vida. Fue y es una muestra del carácter de clase y patriarcal que tiene el Estado, donde miles de mujeres desaparecen en “democracia” y son víctimas de las redes de trata para la explotación sexual.
A lo largo de la búsqueda la madre de Johana pidió tres audiencias con la gobernadora Vidal y ninguna fue contestada. Tampoco el intendente Julio Garro la recibió. En primera instancia la causa estuvo en manos de Betina Lacki a cargo de la Fiscalía N°2 quien tampoco escuchó a la madre dejando pasar tres valiosos meses, cruciales para la búsqueda de una persona.
Luego la causa pasó al Juzgado Federal Nº 1 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, donde en casi un año tampoco pudo esclarecer los hechos y avanzar en aportes sustanciales en la causa. En marzo de 2019 la causa pasó a manos del juez Adolfo Gabino Ziulu quien, aunque al principio se mostró comprensivo con la madre, luego del hallazgo de los restos de Johana ordenó el secreto de sumario que se extendió 21 días, con el fin de emprolijar tareas y sobre todo aquietar las tensiones que surgieron producto de las negligencias provinciales.
La familia de Johana también sufrió hostigamiento y maltrato por parte de la Policía Bonaerense, por los que se fueron realizando denuncias públicas y escritas presentadas al Juzgado y se exigió que esta fuerza también fuera investigada.
El 30 de abril del 2019 se informó que los restos que habían sido hallados en ¡agosto de 2018! en la playa Palo Blanco de Berisso, pertenecían a Johana, según el informe del laboratorio de huellas genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA.
El giro del caso causó conmoción y desconcierto, al destapar una cadena de negligencias que hicieron perder ocho meses de investigación. La justicia tenía estas pruebas, corriendo en otra causa que no fue cruzada y había un cotejo parcial de ADN.
El de Johana no es un caso aislado. Según datos actualizados a mayo del 2017 por el informe “desaparición en democracia” elaborado por la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), hay 3.228 mujeres, niñas y adolescentes desaparecidas en nuestro país. |