En horas de la noche de este lunes, juramentó como nuevo ministro del Interior de Perú Mariano González Fernández, quien reemplazará en este cargoa Dimitri Senmache, que fue obligado a renunciar a su cargo ante la censura del Congreso de la República.
La asunción de González Fernandez se da en medio de una fuerte crisis política y la derechización cada vez más evidente del gobierno de Pedro Castillo. A la reciente censura parlamentaria contra Senmache, que pasa a engrosar la lista de funcionarios obligados a renunciar por falta de respaldo del Congreso, se suma la renuncia del propio Castillo al partido Perú Libre, por el cual llegó al Gobierno, y diversos escándalos de corrupción.
El nuevo ministro del Interior, fue hombre de confianza del lobista neoliberal y ex presidente Pedro Pablo Kuczynski y también su ministro de Gobierno. Pero González Fernández fue eyectado de su cargo cuando salió a la luz que durante su gestión benefició a su pareja, razón por la que tembián se lo conoce como “el Ministro del amor”.
El nombramiento de Mariano González Fernández en el ministerio del Interior, pone en evidencia que el Gobierno de Pedro Castillo, para encarar la nueva crisis que lo agobia por temas de corrupción, ha decidido profundizar su proceso de derechización, el cual no es nuevo, sino más bien, se viene dando desde que asumió su mandato el 28 de julio del 2021 cuando decidió mantener incólume el piloto automático neoliberal y los fundamentos del régimen político heredado por Fujimori y expresado jurídicamente en la Constitución de 1993, a la cual, el hoy presidente, y sus aliados de la izquierda reformista, se comprometieron a respetar cuando, en la segunda vuelta, firmaron la Proclama Ciudadana y el denominado Plan Bicentenario.
El Ministerio del Interior es una papa caliente ya que es la instancia encargada, formalmente, de atrapar a personajes como el ex secretario de gobierno Bruno Pacheco, al ex Ministro Silva y a los sobrinos del presidente Castillo quienes se encuentran prófugos de la justicia por haberse hecho público sus vínculos con empresarios que licitaban de manera irregular obras públicas con el estado. Estos personajes, hoy fugados, fueron en su momento muy cercanos al presidente Castillo, por ello se cree que desde el ejecutivo no se viene haciendo lo suficiente para atraparlos, ya que ello podría comprometer al presidente.
A esto se debió, precisamente, la caída del anterior ministro del Interior Dimitri Senmache, quien fue acusado por el Parlamento de no haber hecho lo necesario para atrapar a estos prófugos comprometidos con actos de corrupción y de hacer negociados con los empresarios de la construcción.
El nuevo Ministro del Interior, apenas asumió su cargo dijo que trabajará para fortalecer la institucionalidad y el respeto a la Policía Nacional del Perú (PNP): "Quienes ya me conocen saben perfectamente que soy un hombre de Estado y voy a trabajar por la institucionalidad tanto a nivel policial como en las distintas organizaciones que conforman el ministerio del Interior", menciono.
La Policía, a la cual buscara fortalecer el nuevo Ministro, carga sobre sus espaldas las muertes de los jóvenes Inti y Bryan, además de las muertes de otros ciudadanos que salieron a protestar contra este y los anteriores gobiernos. La institución policial también ha estado comprometida reiterativamente en actos de corrupción y desapariciones de personas, como fue el caso emblemático de la joven Judith Machaca en la ciudad de Tacna.
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