Tras las PASO y finalizada la campaña de cara a las elecciones provinciales, ¿qué balance hacen de estos intensos meses?
Mariana Arreguez: Como vos decís, fueron unos meses de una intensa actividad que se reflejó en la gran campaña militante que desplegamos en la provincia. Recorrimos lugares de trabajo y estudio, ferias vecinales, espacios públicos, organizamos almuerzos y actos con compañeros como Nicolás del Caño, Myriam Bregman y Andrea D’Atri. Esto permitió que miles de trabajadores se identifiquen con nuestras ideas, lo podemos percibir, por lo que tenemos un balance positivo.
Alejandra Arreguez: Muchos destacaron el rol de la izquierda en las luchas, y en particular la intervención que queremos que tengan los parlamentarios en ellas. En este sentido, muchos reconocían a Nicolás del Caño de los spots, lo tenían como el diputado que cobra como una docente, que está con los trabajadores y defiende sus reclamos en el Congreso. También se destacó el hecho de que nuestras listas estén compuestas por trabajadores del citrus y los ingenios azucareros, docentes, mujeres y jóvenes que luchan por sus derechos y pelean contra el gatillo fácil y la represión. Al tomarlo en sus manos, esa fuerza fue la que permitió llevar adelante una gran campaña.
La elección que el FIT realizó en las PASO lo posicionó como la cuarta fuerza provincial, como la alternativa política que enfrentará al ajuste que planean los “hijos políticos de Menem” –como definimos a Scioli, Macri y Massa– y sus representantes locales como Manzur o Cano. La elección de las PASO dejó abierta la posibilidad de que por primera vez desde 1983 la izquierda logre una banca en el concejo deliberante de la capital o en la legislatura provincial. Y con eso objetivo encaramos estas últimas dos semanas de campaña.
Durante la campaña participaron de varios debates entre candidatos, ¿cómo lo vivieron?
AA: En particular, esta semana participé de un debate con el “mellizo” Orellana del Frente para la Victoria, y con Garretón del PRO, que fueron muy ilustrativos de las políticas que piensan aplicar en la provincia sus partidos si son electos. Ellos hablaron del 4% de patrones que hay en Tucumán, de cómo van a gestionar leyes y políticas para mantener las ganancias que ellos han ganado durante estos años.
En cambio, nosotros hablamos de la situación de los trabajadores, las mujeres y la juventud, y el contraste fue contundente. Hablamos del Tucumán donde cerca de la mitad de los trabajadores está en negro y cobran un sueldo por debajo la canasta familiar, de los 60.000 trabajadores golondrinas obligados a viajar año tras año; del entramado mafioso de la policía, la Justicia y el poder político en donde se sostiene el gran delito y la impunidad en los casos de Marita Verón, Paulina Lebbos, y los jóvenes asesinados por el gatillo fácil.
Orellana me dijo que divagaba por el hecho plantear que con lo que se paga en deuda externa se podía solucionar el déficit habitacional, o que si se quitan los subsidios a los grandes empresarios del citrus o del azúcar se puede realizar obra pública que evite las inundaciones. Entiendo que al legislador le haya parecido un “delirio”, porque él es parte de esa casta de políticos que se han enriquecido durante décadas de la función pública, gobernando para los empresarios, y que viven una realidad opuesta a la del pueblo trabajador.
MA: En mi caso participé de diferentes debates y, en los últimos dos, los candidatos de los oficialismos (de la provincia y de la ciudad) y la oposición pusieron como condición “debatir” entre ellos. Fue un reflejo de cómo intervienen día a día, donde entre cuatro paredes y a espalda nuestra, arreglan cuánto va a aumentar el boleto o qué nuevo negociado van a hacer con la obra pública.
Tras cada debate las repercusiones siempre han sido positivas. Por las redes sociales nos felicitan por ser los únicos que hablamos desde las necesidades de los trabajadores. En el último debate, los medios destacan el segmento en donde me tocó defender el derecho a la educación sexual, la anticoncepción y la posibilidad de que las mujeres elijan libremente sobre su cuerpo.
¿Cómo ven el escenario político en la provincia?
AA: Durante los últimos días el alperovichismo y la oposición reunida en el Acuerdo para el Bicentenario jugaron como última carta la nacionalización de la elección. Scioli y varios gobernadores vinieron a respaldar a Manzur y Yedlin.
A pesar de los discursos con frases vacías, las similitudes son ilustrativas: así como Betty Rojkés trató de “vago de miércoles” a un trabajador golondrina inundado, Scioli viajó a Italia porque estaba “estresado” mientras familias perdían con la inundación lo poco que tenían. Pero ambos no tardaron un segundo en prometer nuevas exenciones impositivas, líneas de créditos y otros beneficios para las patronales del agro.
Cano recibió a Macri con el objetivo de aglutinar el voto opositor y tratar de contrarrestar el peso del alperovichismo en el interior. Pero su discurso también fue para las patronales, prometiendo retenciones cero.
MA: A esto se suma la presentación fraudulenta de los acoples de los candidatos a la gobernación, herencia de los sublemas del menemismo. Casi 500 partidos competirán en las elecciones provinciales, lo que hará que el cuarto oscuro sea un mar de boletas en blanco y negro, lo que se presta a cualquier maniobra por parte de los grandes aparatos punteriles. Tanto el FpV como la oposición hacen uso de esto.
¿Algo más para agregar?
AA: El Frente de Izquierda presenta en la fórmula para la gobernación a Daniel Blanco, del PO, y Juan Luis Véliz, del PTS. En la capital, Mariana va como candidata a intendente, Blanco encabeza la nómina de legisladores y yo soy candidata a concejal en primer término.
Necesitamos los 10.000 votos que logramos en las PASO para ingresar en el concejo deliberante y la legislatura. Frente al fraude de los acoples, apostamos a desplegar una red de fiscales que defienda el voto de la izquierda Por lo que invitamos a nuestros votantes a acercarse a nuestro local, en Entre Ríos 303, donde estaremos entregando nuestra boleta y organizando la fiscalización inclusive durante el domingo.
Como planteábamos al principio, el Frente de Izquierda tiene el desafío de llevar la voz de los trabajadores al concejo deliberante de la capital y a la legislatura provincial, con la perspectiva de organizar una fuerza social que enfrente al ajuste que preparan las patronales y sus partidos. | 
