Desde la Juventud del PTS se impulsó una colecta para acercar su solidaridad a los vecinos que se quedaron sin nada. Estudiantes universitarios se sumaron a la iniciativa y se acercaron a llevar fundamentalmente ropa y frazadas para las familias. A más de dos semanas del incendio, es evidente la responsabilidad de un gobierno de la ciudad que ni siquiera levantó los escombros y restos de objetos quemados.
La municipalidad de Córdoba respondió forzando la reubicación inmediata, con la promesa de construirles una vivienda en los próximos seis meses. Los barrios dónde están los terrenos están alejados del centro, continuando con su política de gentrificación.
Una de las vecinas de La Tabla con las que hablamos desde este medio planteó que la relocalización va a afectar directamente su vida ya que sus hijos van a la escuela en el centro, cerca de donde viven actualmente. Además, comentó que los funcionarios de la municipalidad les hicieron firmar un acuerdo y les dijeron que "si el gobierno no cumple, pueden contratar un abogado" y siguió "nosotros no podemos pagar eso, mientras que el estado tiene todos los abogados, ¿Como le haces la contra a eso?".
La erradicación de las villas y barrios populares del centro es una política que viene desarrollando el gobierno de Córdoba desde hace más de 20 años. La construcción de los barrios-ciudad en la periferia responde a ese modelo. El centro de la ciudad y las zonas con mejor acceso a servicios públicos (salud, vivienda, espacios verdes, transporte) se reservan para los negocios de los grandes desarrollistas urbanos, mientras tanto sobre millones de personas golpean las consecuencias de la crisis económica, agravando esta situación.
Hay otro modelo posible, uno opuesto a éste de "casas sin gente y gente sin casa", donde el conjunto de los recursos y el conocimiento se pone en función de dar respuestas inmediatas y profundas a la crisis habitacional. Mientras tanto, es importante rodear de solidaridad a estas y todas las familias que pelean por tierra y vivienda.
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