Esta empresa fue expropiada en 2009 con la idea de que funcionara bajo administración y dirección de sus trabajadores, basados en la tesis del "control obrero". Pero no bastó la intención, porque nunca se pudo consolidar, pues una cosa pensaban los principales dirigentes obreros y sindicales que allí se desempeñaban en aquel entonces, y otra muy distinta los responsables del gobierno, principalmente desde el Ministerio de Agricultura y Tierras.
Como consecuencia, desde el punto de vista de antiguos trabajadores y trabajadoras, tras una breve mejoría la empresa entró en declive y los iniciales avances en las condiciones laborales comenzaron a perderse.
Algunas trabajadoras y trabajadores describen la"terrible situación"que dicen padecer actualmente en esa torrefactora. Son quienes han dado su vida (según sus propias palabras) a una empresa que logró posicionarse en el mercado nacional sobre la base de sus esfuerzos por décadas y lamentablemente, ahora no tienen siquiera un salario suficiente para vivir dignamente.
Algunos nombres de los más antiguos trabajadores, que aportan sus testimonios
Zoraida Salas empezó a trabajar en Fama de América en 1968. Como ella misma dice con cierta jocosidad:"llevo la bicoca de 54 años siendo nómina de esa empresa"
Pia Batatima lleva 49 años
Alcira Mora lleva 47 años
Ernestina Daliz lleva 47 años
Carmen Mora lleva 44 años
Milagros Volcán lleva 43 años
Basilio Pérez lleva más de 30 años
José Subero lleva más de 30 años
La situación
Hace unos años, ya bajo administración del gobierno nacional y del Ministerio de Agricultura y Tierras, la gerencia de la empresa tomó la decisión de desincorporar de sus labores en planta a este personal con décadas de servicio y les "mandó a su casa" como ellos mismos dicen, sin jubilación ni nada parecido, y seguían (siguen cobrando) su salario como un trabajador o trabajadora más. Es decir, siguen siendo parte de la nómina de Fama de América.
El asunto es que, con la devaluación, la crisis y el salario que actualmente devengan, todos coinciden en que…"simplemente nos encontramos en situación de miseria", como lo expresa una de las trabajadoras.
"¡No tiene nombre lo que nos están haciendo!", exclaman. "Nosotras empezamos a trabajar en Fama de América desde muy jóvenes y hemos llegado a esta situación en el momento en que, por nuestras edades, nos mereceríamos más reconocimiento que nunca, pues somos adultos mayores, y además de descansar dignamente, lo que deberíamos es contar con salarios o pensiones que nos alcancen para cubrir nuestras necesidades, así tal cual como lo establece el Artículo 91 de la Constitución" , dice Ernestina Daliz.
"A nosotras nos sacaron de la planta y no tenemos derecho a cobrar el bono de 90 dólares que le dan a quienes sí cumplen horario, no somos dignos de ningún reconocimiento por toda nuestra trayectoria, pues casi todas tenemos medio siglo de vida perteneciendo a esa empresa y a lo que nos han sometido es a una mera bolsa de mercado", resalta Zoraida Salas.
El bono de 90 dólares al que hace mención Zoraida es calificado por la gerencia de la empresa como "Bono de Complemento" que, además de que no tiene incidencia salarial, es un reconocimiento tácito de que con el salario que perciben los trabajadores no se puede vivir. "¿Ahora qué queda para nosotras", se pregunta Salas.
El caso de Douglas Hernández
Douglas Hernández lleva 18 años en Fama de América y hace dos le fue diagnosticada una enfermedad del corazón, la cual requiere una intervención quirúrgica. La empresa tomó la decisión de enviarlo a su casa con el compromiso de que se harían las gestiones pertinentes, y aún está esperando...
"Estoy urgido de una operación a corazón abierto y eso cuesta miles de dólares. En Fama de América obviamente no tenemos seguro médico, ni HCM, ni nada de eso y estoy esperando que la empresa me llame como me lo dijo en su momento, y nada".
Todo lo que contextualiza el intento de despido de Javier Valera
Javier Valera ha sido uno de los trabajadores de Fama de América que se ha puesto al frente de los reclamos de sus compañeras y compañeros. Su papel ha generado una respuesta retaliativa por parte de la gerencia, iniciando un proceso de intento de despido a través de la Inspectoría del Trabajo.
"Nosotras fuimos a acompañar a Javier el día de su comparecencia ante la Inspectoría del Trabajo, porque además de injusto, es cierto todo lo que hemos venido denunciando sobre las condiciones en que estamos los trabajadores. Y no queremos que boten a Javier ni a ningún trabajador por levantar su voz, lo que queremos es que nos reconozcan nuestros derechos. Todas las trabajadoras y trabajadores la estamos pasando mal y es mentira que sea la denuncia o los reclamos lo que genere odio, lo que realmente genera odio es que nos tengan como nos tienen", Alegó Ernestina Daliz.
Daliz se refiere a que, en el expediente introducido por la representación legal de la empresa en la Inspectoría del Trabajo en el proceso contra Javier Valera, se expone que las acciones de denuncia y protesta que éste último viene llevando adelante, junto a sus compañeros,"generan odio y mal ambiente de trabajo", citando algunos numerales de la famosa "Ley del Odio" para darle fuerza a un proceso del cual se está esperando su desenlace.
Por último, Ernestina Daliz dijo lo siguiente: "Lo que queremos nosotras y nosotros es un salario digno para vivir, que nos paguen el bono de los 90 dólares porque también somos trabajadores de Fama de América y que no despidan a Javier Valera ni a ningún otro trabajador por levantar su voz ante las condiciones en que estamos" |