"Si prendemos una estufa no prendemos otra porque viene mucho consumo". "Con la jubilación ya no podemos ni pagar, así que no sé qué vamos a hacer". "Gasto $ 500 por día para recargar el medidor prepago de luz", son algunas de las historias que recogimos. Salimos a la calle y recorrimos barrios donde la red de gas y el tendido eléctrico no llegan. Empezó el invierno y a pesar del frío en lo que piensan muchas familias no es en cómo calefaccionarse, sino en cómo evitar que les lleguen facturas que se lleven todo el sueldo.

"Si prendemos una estufa no prendemos otra porque viene mucho consumo". "Con la jubilación ya no podemos ni pagar, así que no sé qué vamos a hacer". "Gasto 500 por día para recargar el medidor prepago de luz", son algunas de las historias que recogimos. Salimos a la calle y recorrimos barrios donde la red de gas y el tendido eléctrico no llega. Empezó el invierno y a pesar del frío en lo que piensan muchas familias no es en cómo calefaccionarse, en sino cómo evitar que les lleguen facturas que se lleven todo el sueldo.

El macrismo impuso la idea de que las tarifas de los servicios públicos “estaban regaladas” y con ese argumento aplicó un tarifazo que llegó a superar el 2.000%. Eso hizo que las ganancias de las principales empresas sumaran más de 3.500 millones de dólares entre 2016 y 2018. Pero, ¿es asi? Salimos a la calle y recorrimos barrios donde la red de gas y el tendido eléctrico no llega. ¿Sabías que allí las familias trabajadoras terminan gastando un 25 % más?

El Frente de Todos, lejos de sus promesas de campaña, nunca revirtió esos tarifazos. Y ahora, con Silvina Batakis como nueva ministra de Economía y a pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI), confirmó que se mantiene el plan de nuevos aumentos de manera segmentada. Nos quiere convencer de que no queda otra que subir las tarifas.

Llegó el invierno, aumentan las tarifas y llegar a fin de mes es casi imposible. En este video te mostramos testimonios que relatan tu misma realidad pic.twitter.com/28Rp2RTfkW

— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) July 12, 2022

La contracara de estos testimonios son las ganancias de los empresarios que desde las privatizaciones de Menem no paran de ganar por dos vías. Por un lado, los aumentos de tarifas y por otro, los subsidios que les da el Estado. Para tener una idea, solo el año pasado las empresas energéticas recibieron subsidios por casi 11.000 millones de dólares. Ese dinero es evidente que no se destina a mejorar la calidad del servicio. Según el Indec, en el segundo semestre de 2021, más del 43 % de la población no tenía acceso a alguno de los servicios públicos.

Como conclusión podemos decir que Macri nos dejó los tarifazos y ahora el Frente de Todos avanza con los aumentos segmentados. Pero ninguno de los dos cuestiona el esquema privatizador que convirtió un derecho como acceder a estos servicios en un negocio.

Y esto es lo que queremos poner en cuestión. Una nacionalización integral de toda la industria energética bajo la gestión de trabajadores, profesionales y expertos, permitiría una planificación racional que contemple cuestiones básicas como por ejemplo, no destruir el medioambiente, hacer accesible los servicios desde el punto de vista de los costos, mejorar su calidad y extenderlo a zonas donde no llegan.

Ninguna de estas cosas forman parte de la agenda del Gobierno nacional.