La gobernadora del estado de Campeche, Layda Sansores, ha publicado una serie de audios de Alejandro Moreno (Alito), dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en los que realiza declaraciones contra periodistas y aceptar recibir dinero de la empresa Cinépolis para su campaña electoral. En el último audio difundido, se le escucha hablando con Marko Cortés, dirigente del Partido Acción Nacional (PAN) a quien le afirma que no dejará a la dirigencia del PRI sino hasta 2024, a pesar de las denuncias en su contra, que él va a elegir las candidaturas del siguiente proceso electoral, también se le escucha decir que cuando “tenga” la Comisión de Energía aplicará una reforma a los empresarios.
En el programa “Martes del Jaguar”, que conduce Layda Sansores y funciona a modo de conferencia vespertina, anunció que este será el último audio que publicará de Alito, pues no desea interferir con la investigación iniciada por la FGR. Invitó a su programa televisivo a Renato Sales Heredia, fiscal de Campeche, para abordar el tema de la denuncia al líder priista. Este funcionario, quien aseguró, que, contrario a las declaraciones de Alito, no se violó la presunción de inocencia al realizar las acusaciones públicas y presentar los audios como evidencia, esto a raíz de la denuncia presentada por parte del priista ante la Comisión estatal de Derechos Humanos.
Respuesta del PRI
Ante las acusaciones, Alejandro Moreno ha negado desde un inicio que sean ciertas y acusó a la morenista de emprender una campaña de desprestigio en su contra. Cruzada que la ha llevado a “inventar” que el priista tiene en su poder fotos íntimas de diferentes diputadas del PRI. Este argumento que fue repudiado por mujeres integrantes del partido político y que las llevó a interponer una denuncia ante la FGR por violencia política en razón de género. A la presentación de la denuncia acudió Alito para “apoyar” a sus compañeras y denunciar el “vil” acto de la gobernadora de Campeche. Por su parte, las diputadas hicieron responsable a Sansores de cualquier difusión de fotografías personales y la acusaron abiertamente de violencia de género.
Además de esta muestra pública de apoyo, integrantes del PRI se han quedado bastante al margen ante las acusaciones contra su dirigente, así como ante el anuncio de la investigación contra el ex presidente Enrique Peña Nieto. Situación que también criticó Alito, pues cuestionó a los colegas y amigos del ex presidente de guardar silencio ante el anuncio de dicha investigación.
En semanas pasadas, diferentes ex gobernadores han solicitado la renuncia de Alito, pues consideran que la manera en que se ha llevado adelante el partido tricolor es la causa de la perdida de bastiones importantes para el partido, durante las elecciones anteriores. Claudia Ruiz Massieu, predecesora de Alito, lamentó que su compañero de partido no haya accedido a renunciar a su puesto, después de una reunión que sostuvo un sector del partido con el dirigente nacional, en donde se le solicitaba que dejara el puesto.
También salió a aclarar que respeta mucho a los empresarios que invierten en México y que son necesarios para poder trabajar juntos en el “desarrollo del país”, dejando clara la necesidad de mantener a este sector de su lado.
La disputa entre estos dos políticos, más que una denuncia de actos de corrupción y violencia de género se convierte en una más de las campañas sucias que emprenden para desprestigiarse entre ellos en donde lo que menos importa es atender los problemas de los trabajadores y el pueblo
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