En el marco de la crisis nacional donde la nueva ministra de economía ya anunció un paquete de medidas de ajuste para continuar con la economía ordenada según los intereses del FMI, las empresas no pierden tiempo y también quieren sacar su tajada. Las consecuencias de ambas políticas recaen sobre los bolsillos de los trabajadores.
En este caso se trata de CAMETAP ( La cámara que nuclea a las empresas del transporte). Éstas a pesar de ofrecer un servicio que generalmente tiene pocas frecuencias debido a la falta de inversión en colectivos y de tener un costo por viaje que ya se hace difícil de pagar, exigen que para Diciembre el valor obtenido por viaje llegue al doble que el año pasado. Una paritaria del 100%. Como años atrás, cuentan con el apoyo de la burocracia sindical que en vez de pelear por un servicio que tenga un precio acorde a las necesidades populares, sosteniendo los salarios de los trabajadores, apoya que las empresas extorsionen a sus empleados con el discurso de que sino aumenta la tarifa, no aumenta el salario.
La noticia generó mucha bronca en las redes sociales y no es para menos, muchos han sido los estudiantes que han dejado la facultad por no poder pagar el transporte. Recordemos que en Mar del Plata no se aplica la ley provincial presentada por el Frente de Izquierda y aprobada en 2016 que plantea el boleto gratuito. Lo mismo sucede con los trabajadores que desde los barrios usan toman varios colectivos al día, con el nuevo costo una parte importante del salario se iría en ir a trabajar.
Nuevamente queda evidenciado que estos servicios que son públicos, no pueden seguir gestionados por empresas que solo piensan en lucrar. Se hace necesario que el control sobre el transporte lo ejerzan los trabajadores junto con los usuarios que son los únicos interesados en que funcione bien y a un precio popular.
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