El acuerdo se publicó con base en la información del Monitor de Sequía en México que forma parte del North American Drought Monitor según el cual son 571 municipios los que tienen sequía, dentro de los cuales cinco tienen sequía excepcional y 831 son anormalmente secos. Destacando que se incrementaron las áreas con sequía excepcional en Coahuila.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua), con este acuerdo, podrá implementar limitaciones temporales a los derechos de agua, mediante reducciones de volúmenes a los concesionarios que se encuentren en cuencas en condiciones de sequía severa, extrema o excepcional y los titulares de concesiones de aguas nacionales podrán proporcionar a terceros de manera provisional el uso total o parcial de las aguas concesionadas o, en su caso, transmitir sus derechos temporalmente a la Conagua.
En el caso concreto de Nuevo León, el mismo martes 12 de julio, se llevó a cabo una reunión llamada acuerdo “Juntos por el Agua de Nuevo León”, en donde estuvieron presentes los principales miembros de los sectores industriales y agrícolas así como el secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández; el director de la Conagua, Germán Arturo Martínez Santoyo y la secretaría de seguridad y protección ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez.
En esta reunión, Rodrigo Fernández, el presidente de la Cámara de la Industrial de la Transformación, señaló que la aportación del sector al consumo general en la entidad es de 24.7 millones de metros cúbicos en el presente año y Oscar Tijerina Cantú, representante del distrito de riego de Las Lajas, dijo que el sector agrícola se compromete a entregar el 50% del agua que tenía concesionada. Así mismo el director de Conagua dio a conocer que los sectores industriales y agrícolas darán hasta mil 500 litros por segundo de agua que tienen concesionada para enfrentar la crisis hídrica que enfrenta la entidad. Cabe destacar que los mil 500 litros no los otorgan de buena fe, sino que el gobierno tuvo que prometer a las empresas concesionarias diversos beneficios como la disminución del pago de derechos por volúmenes transferidos, así como reducir o evitar el pago de cuotas de garantías.
La solución a la crisis hídrica que azota especialmente el norte del país no vendrá por parte de los empresarios que solo piensan en sus ganancias, incluso en situaciones extremas como la que pasa Nuevo León. Por el contrario la salida a esta crisis sólo podrá venir de la mano de los trabajadores de dicho sector junto a los usuarios y la población afectada, sin la intromisión de los empresarios que saquean el agua para enriquecerse ni de políticos e instituciones gubernamentales que los apoyan, tiene que ser a través de la organización democrática trabajadores, campesinos empobrecidos y población indígena con el apoyo de expertos y científicos, meteorólogos, ambientalistas e ingenieros que los respalden para el control y distribución del agua priorizando el uso de la población por encima de los intereses de los grandes empresarios. |
