En medio del debate Constitucional que continúa adelante, se presentan las diversas opiniones y operaciones políticas del régimen, respecto a la nueva Constitución. Las declaraciones de Boric, respecto a un nuevo proceso constitucional de ganar el rechazo en el plebiscito de salida, no es más que la continuidad del acuerdo por la paz firmado el 15 de noviembre de 2019.

Dentro de este marco, es que se encuentra la propuesta de sectores de la ex- Concertación como la DC y el PS, apoyada por RN y mirada con buenos ojos por la UDI, de rebajar el quórum a 4/7 para realizar “reformas” a la actual Constitución. Por su parte Camila Vallejo y Giorgo Jackson respaldan los dichos de Boric, donde ven también con buenos ojos cualquier tipo de cambio que contribuya “a desatar las trabas”, recalcando que no pondrían obstáculos para su tramitación. Por otra parte desde el conglomerado Apruebo Dignidad aún no muestran un apoyo al cien por ciento con esto, como el Gobierno, declarando que necesitan una “segunda discusión”, al interior del Senado, frente a la premura de votar hoy este proyecto.

Esta medida política, busca moderar aún más el debate respecto a los cambios demandados desde la rebelión por el conjunto de la población, los diversos sectores políticos del régimen, se encuentran por un lado buscando medidas para moderar el próximo texto constitucional vía el “Apruebo” y también tener el as bajo la manga de “reformar” la actual Constitución Pinochetista de ganar el rechazo. No es casual que esta votación sea una de las urgencias, de quienes han administrado el Estado capitalista en Chile durante los últimos 30 años, esta política continúa en la línea de la política de los acuerdos y consensos entre los dinosaurios de la ex Concertación y la Derecha, donde Gabriel Boric posee un rol privilegiado, para continuar sosteniendo la “amistad cívica”, del régimen político.