Organizaciones miembros no permanentes del Plenario del Órgano de Revisión de la Ley de Salud Mental (Ley 26657) emitieron un documento en el que expresan su preocupación por la situación de personas con padecimientos subjetivos internadas en instituciones privadas de Salud Mental.
“Queremos expresar nuestra preocupación por la situación de personas internadas en instituciones monovalentes privadas de la provincia de Neuquén, fundamentalmente en una institución ubicada en la localidad de Centenario”. Así lo expresaron en un extenso documento la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, el Colegio Profesional de Trabajo Social, la Red argentina de Arte y salud y el Colegio de Psicólogos de Neuquén, miembros no permanentes del Órgano de Revisión de la Ley de Salud Mental.
A partir de monitoreos realizados en clínicas privadas de salud mental en la Provincia de Neuquén, un equipo interdisciplinario del Órgano de Revisión pudo constatar “tratos inhumanos, degradantes, en utilización de medicación en forma indebida, en condiciones habitacionales de extrema precariedad”, explican.
Hay una violación a los derechos humanos de las personas que se encuentran con un tiempo prolongado de internación
Miriam Rivas, trabajadora social jubilada de Salud Mental, explicó que están abordando estas situaciones para modificarlas a corto plazo y que cesen las vulneraciones a personas usuarias de salud mental que debieran ser tratadas “con una atención sanitaria y social integral y humanizada”, como plantea la Ley de Salud Mental.
Responsabilizan a las autoridades del Ministerio de Salud de la Provincia de Neuquén y al Ministerio de Desarrollo Social y Trabajo en la “implementación de políticas públicas basadas en una perspectiva de intersectorialidad e integralidad que respondan a la Ley de Salud Mental,en resguardo de todxs y cada unx de lxs integrantes de la sociedad neuquina, para recibir atención digna y adecuada, ya sea en lo ambulatorio o en internaciones”. Y exigen al Gobierno de Neuquén que ponga en agenda “el abordaje de la salud mental, con el presupuesto necesario para un plan de externaciones de las 69 personas internadas en condiciones inhumanas que obedezca a una lógica institucional, basada en la perspectiva de desmanicomialización”.
“Esta realidad choca con la letra y espíritu de la ley de salud mental”
Estas son algunas de las definiciones que hizo la trabajadora social Miriam Rivas:
En Neuquén no hay hospitales públicos monovalentes al estilo de Buenos Aires, Córdoba. Sí hay clínicas privadas. Son instituciones pequeñas pero que en tres de ellas, actualmente hay cerca de 70 personas.
En una de las instituciones, que está ubicada en la ciudad de Centenario y funciona desde hace muchos años, se observaron in situ las condiciones en las que se encuentran las personas que están internadas. Se están vulnerando todos sus derechos, están alojados en condiciones edilicias de total precariedad y no están recibiendo tratamiento por su situación de salud mental.
Los equipos de los hospitales públicos trabajan con grandes problemas para la externación de personas con padecimientos subjetivos y en situaciones de pobreza. Los dispositivos de centros de día funcionan en casas alquiladas o prestadas, con toda la inestabilidad que ello conlleva. También con falta de personal necesario.
En la provincia estas realidades chocan con lo que es la letra y el espíritu de la ley que plantea una intervención en lo comunitario. Que plantea recursos, equipos, atención en los primeros niveles de atención.
Las autoridades tienen que dejar de pensar a la salud mental como la hermana pobre de la salud. El problema no es la ley de salud mental sino la implementación y eso en Neuquén se ve claramente.