La conferencia comenzó con un habitual informe sobre avances en investigaciones sobre hechos delictivos en particular en los casos de feminicidios como el de Brenda Jazmin, activista de Sonora. Ricardo Mejía, subsecretario de seguridad informó que del 21 al 26 de julio fueron detenidos 10 sujetos relacionados con feminicidios.

En medio de una ola de violencia que parece no tener fin, donde son las mujeres parte de los grupos más vulnerables, la conferencia abordó distintos casos de detenciones a integrantes de grupos delictivos. También se habló de los detenidos por los asesinatos a periodistas, balaceras en Playa del Carmen y migrantes enrolados en el Cartel de Jalisco Nueva Generación.

En un siguiente momento se habló de la inflación y la problemática económica. El presidente afirmó que el peso se mantiene como una moneda estable, la economía mexicana continua atrayendo inversión extranjera y la inflación está más controlada que en otros países como Estados Unidos o Europa.

Por otro lado, se mencionó el tema de la austeridad en el gobierno. Un tema que afecta en primer lugar, no a grandes funcionarios con sueldos millonarios, sino a los trabajadores del Estado con despidos y precarización, como se ha denunciado desde trabajadoras del DIF o de la cultura en la CDMX.

Por último, sobre el T-MEC, cuestionado sobre si México contemplaría salirse de este tratado, el presidente respondió que, aunque es un mercado importante, no está dispuesto a ceder soberanía.

Lo anterior respecto a la disputa que se viene gestando sobre el tema energético y los hidrocarburos, donde el imperialismo estadounidense busca imponerse y defender los intereses de sus empresas, pero donde AMLO lejos de tomar medidas que apunten a nacionalizar este sector estratégico, se limita a decir que tiene una buena relación con Joe Biden y que el presidente estadounidense es comprensivo y respetuoso, mientras continúa financiando la guerra en Ucrania.