El pasado viernes, Foo Fighters aterrizaba en Kansas y con el tema ’Never gonna give you up’ irrumpieron contra una protesta homofóbica antes de su concierto.

En los alrededores del City Sprint Center donde los músicos de Foo Fighters iban a realizar su show, la Iglesia Baptista de Westboro, un grupo homofóbico y antisemita, organizó una protesta. Se podían ver pancartas que decían "Prepárate para comparecer ante tu Dios" o "Dios odia a los pecadores orgullosos".
La congregación fue sorprendida cuando los músicos aparecieron en la parte de atrás de una camioneta. Se detuvieron enfrente y pusieron Never gonna give you up de Rick Astley a todo volumen. David Grohl, Taylor Hawkins, Pat Smear, Nate Mendel tenían carteles que decían “Keep it clean (Manténganlo limpio)” y “You got Rickrolled, again! (¡Han sido ‘rickrolleados’, de nuevo!)” y se estacionaron enfrente del grupo religioso.
Segundos después, docenas de fans se unieron a la fiesta, sacándose fotos, registrando los hechos y mostrando su apoyo contra la homofobia.

No es la primera vez que esta congregación religiosa se manifiesta en un concierto de Foo Fighters. Tampoco es la primera vez que la banda se manifiesta en su contra.

En el 2011, antes de otro concierto de Foo Fighters, ocurrió casi lo mismo, salvo que en aquella ocasión, los músicos se disfrazaron como una banda paródica de sureños y tocaron frente a los manifestantes. En ese entonces, obtuvieron también una amplia repercusión, con más de tres millones y medio de reproducciones.