Desde principios de año, decenas de trabajadores aeroportuarios de las ex empresas SABSA y AASANA, vienen siendo desvinculados de sus fuentes laborales. Hablamos de decenas de trabajadores y trabajadoras afectados y afectadas por el pase a la Ley N° 2027 del Estatuto del Funcionario Público bajo la cual se crea la empresa estatal NAABOL.
Como venimos denunciando desde la Liga Obrera Revolucionaria, la mencionada Ley de carácter Gonista y aprovechada hasta hoy por el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), vulnera elementales derechos laborales, prohibiendo, como una dictadura patronal el derecho a la organización sindical, negando el acceso a diversos beneficios sociales (horas extras, finiquito, derecho a la estabilidad, etc.) y, entre otras cosas, dejando en alta exposición a los y las trabajadoras de la función pública frente a la extorsión de partidos burgueses de turno en los diferentes niveles de gobierno (MAS, SOL.bo, Creemos, Jallalla, Somos Pueblo, etc.). Sumado a esto, en el caso de SABSA, el Estado no contento con haber flexibilizado a los y las trabajadoras se niega hasta el día de hoy a pagar los finiquitos adeudados por el cierre de la ex empresa SABSA.
Esa Ley atenta contra la estabilidad laboral, flexibiliza y facilita la persecución política. El Estado, amparado en ella, recientemente despidió a tres trabajadores aeroportuarios de La Paz identificados por su liderazgo sindical y por la resistencia al pase a la Ley N° 2027 y por su exigencia del pago del finiquito ante el cierre de la empresa SABSA. Denunciamos una persecución política generalizada contra trabajadores como los mencionados quienes tienen tradición de lucha y pelearon valientemente el año 2005 para fundar su sindicato y el año 2007 para lograr la nacionalización de los aeropuertos que se encontraban bajo el control de empresas transnacionales como era Abertis Aena. En la actualidad, tal es la importancia de los ingresos que genera el aeropuerto para el Estado que el gobierno del MAS, mientras despide trabajadores aeroportuarios, hecha mano del fruto de su trabajo para garantizar su política de bonos, como es el Bono Juancito Pinto. Desde el primer momento que las y los trabajadores pelearon contra la trasnacional plantearon la necesidad de que la nacionalización se realice bajo la administración obrera colectiva, para evitar los resonantes casos de corrupción y para impedir el abuso contra los derechos laborales como está sucediendo hoy. Lamentablemente no fueron escuchados.
Desde la LORCI y las agrupaciones que integramos como la organización de mujeres Pan y Rosas y el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y Contra la Represión Estatal (PRODHCRE), manifestamos nuestro enfático repudio a estos despidos y nos solidarizamos militantemente con los trabajadores y trabajadoras despedidas a la vez que exigimos su inmediata reincorporación. Consideramos que esta cacería selectiva producto de la persecución política y, por otro lado, de la política estatal de precarización del trabajo, es un precedente de lo que se aproxima para el resto de los y las trabajadoras aeroportuarias y de las y los trabajadores del Estado en general.
Así mismo, el conjunto de la clase trabajadora en general se encuentra expuesta a despidos y precarización, mientras las burocracias de la Central Obrera Boliviana no responden a los intereses y necesidades de las y los trabajadores de base. Todo lo contrario, la COB y las federaciones sindicales cooptadas por el Estado y gobierno avalan estas políticas antiobreras, siendo operadores estatales en los sindicatos. En el caso de AASANA se negaron a apoyar la lucha por preservar un sindicato con más de 50 años de antigüedad y con presencia en todos los aeropuertos del país, que fueron capaces de resistir incluso las dictaduras militares. Y en SABSA, dan la espalda a las y los trabajadores que dieron impulso a la nacionalización. Por hechos como estos, urge recuperar nuestras instancias de autoorganización desde la independencia política y de clase.
La única forma de revertir esta situación es mediante la organización de los y las trabajadoras por la defensa de nuestros elementales derechos laborales, por la abrogación inmediata de la Ley N°2027 y otras leyes que fragmentan, precarizan y persiguen a la clase trabajadora, y, por la recuperación de nuestros sindicatos para ponerlos al servicio de nuestra defensa y lucha. Solo la solidaridad obrera y la alianza con sectores populares, para resistir estos embates, podrán garantizar el cese de despidos y permitirnos avanzar en la lucha por mantener y conquistar mayores derechos. Hechos como estos demuestran la importancia de la construcción de una herramienta política propia de las y los trabajadores y todos los sectores oprimidos y explotados.
Llamamos a todas las organizaciones sindicales, estudiantiles, campesinas, indígenas, del movimiento de mujeres, feministas y LGBTIQ+, así como a todas las organizaciones de derechos humanos a solidarizarse activamente con las y los trabajadores despedidos de NAABOL.
¡No más trabajadorxs despedidxs! ¡Reincorporación ya!
¡Pago inmediato de los finiquitos adeudados a trabajadores de exSABSA y cumplimiento de beneficios sociales!
¡Basta de flexibilización laboral desde el Estado! ¡Abrogación de la antiobrera Ley del Estatuto del Funcionario Público!
¡Administración obrera colectiva de las empresas nacionalizadas!
¡La burocracia de la COB no defiende a las y los trabajadores! ¡Exigimos la inmediata atención de las demandas de los despedidos de NAABOL! ¡Por la recuperación de las instancias de organización obrera!¡Solidaridad y apoyo hasta lograr la reincorporación! |