Es política común de las alcaldías arremeter en contra del comercio ambulante. Lo hemos visto en alcaldes de derecha como en Antofagasta Jonathan Velásquez, también de parte de las alcaldías oficialistas como Irascí Hassler del Partido Comunista en Santiago, Vodanovic militante de Revolución Democrática en Maipú o de municipalidades por fuera de la coalición de gobierno como en Pudahuel, donde hace pocos días Ítalo Bravo del Partido Igualdad junto a distintas alcaldías, entre ellas la propia Daniela Peñaloza alcaldesa UDI de Las Condes, entregaron una carta dirigida al Ministerio de Izkia Siches solicitando mayor dotación policial, entre otras medidas securitarias.
En el caso de Plaza de Maipú, la mayor parte del comercio ambulante es de trabajadoras y trabajadores informales, muchos de ellos vecinos y vecinas de la propia comuna, que por diversos motivos económicos y sociales se han visto obligados a dedicarse al trabajo en la calle.
Ayer lunes fueron desplegados 170 carabineros con el objetivo de “erradicar el comercio ambulante” principalmente en el centro de la comuna de Maipú. Allí hizo llegada la propia Ministra Siches quién planteó que “La invitación es a no comprar en los comercios no establecidos y a contribuir y colaborar en todas estas iniciativas”.
Sin embargo, quienes allí vieron afectada su fuente laboral, rápidamente reaccionaron y se movilizaron, instalando en la misma Plaza de Maipú una olla común con letreros alusivos a la situación: “Hija tranquila, solo estoy pidiendo trabajar”, “Somos comerciantes, no delincuentes”, alrededor de la cual se reunieron unas decenas de personas.
La propuesta es que en un mes más puedan contactarlos para ver la posibilidad de una reubicación, sin embargo trabajadores ambulantes presentes en la protesta plantearon que “Hay muchas familias que pagan arriendo, pagan dividendo… No podemos estar en la casa esperando un mes sin trabajar”.
Otra trabajadora ambulante presente en el lugar y con problemas de discapacidad, también planteaba que “Necesito trabajar, el sueldo que estoy ganando en estos momentos, que es la pensión solidaria, no me alcanza para vivir” viéndose afectada directamente por la medida impulsada por el Municipio, el Gobierno y Carabineros.
Medidas como estas son política común de la derecha, el oficialismo y partidos que se ubican por fuera de la coalición de gobierno como lo es Partido Igualdad. Es por ello que la carta entregada a la Ministra Siches fue firmada por alcaldes como Ítalo Bravo pero también por personeros de la derecha como Rodolfo Carter, ex militante de la UDI y actual alcalde de La Florida.
La represión sobre quienes trabajan en comercio ambulante es una falsa solución y la medida más fácil que los municipios pueden tomar. No solo se lavan las manos exigiendo al Gobierno mayor dotación policial y mayores medidas punitivas, sino que además no atacan el problema de raíz.
Es cosa de observar cómo las calles se han llenado de carpas y mediaguas que familias enteras ocupan de vivienda por no tener casa. O de cómo es cada vez más común ver a jóvenes menores de edad vendiendo dulces o artículos en las micros y en las calles. Esto no es coincidencia, es porque mientras nos prometen que la nueva constitución vendrá a mejorar las vidas de las familias de trabajadores y trabajadoras, la realidad es que cada día la inflación y el costo de la vida aumentan, golpeando principalmente a las y los trabajadores informales, a jubilados con pensiones de hambre, a quienes solo se mantienen con pensiones de invalidez y que simplemente no alcanza para llegar a fin de mes.
La respuesta de los trabajadores ambulantes de Plaza de Maipú es significativa, ya que reaccionan con una olla común, pues es aquello lo que les están quitando, la posibilidad de comer y dar de comer a sus familias. Se necesitan soluciones de fondo, para que no seamos las familias trabajadoras y más precarias quienes paguen una crisis e inflación que deberían estar pagando las grandes familias millonarias de este país. |