En Abril de este año, el Gobierno permitió dos aumentos para las compañías de telefonía celular, internet y televisión. El primero fue del 9,5% y se aplicó en mayo. Y, el segundo, del mismo porcentaje para el mes de julio. En ese momento el texto oficial justificaba las subas de esos porcentajes que podrían considerarse conservadores con la leyenda "bajo el prisma insoslayable del contexto económico y las distintas dificultades que estarían atravesando los usuarios y usuarias con menores recursos junto con su derecho fundamental de acceso a los servicios esenciales de comunicaciones".
El decreto de necesidad y urgencia estableció en su momento que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) eran servicios públicos en competencia y que los precios iban a ser fijados por la autoridad de aplicación, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), pero esto quedó sin efecto para las principales empresas de las Telecomunicaciones del país ya que tienen en vigencia aún, una medida cautelar contra el DNU 690/2020 que le posibilita aplicar aumentos más allá de lo que defina el Gobierno.
Recordemos que el presidente de dicho organismo es el massista Claudio Ambrosini, quien nada viene haciendo en la "regulación" de estas empresas que no paran de llevarse ganancias millonarias y de aumentar los precios por fuera de lo que ellos mismos pretenden imponer.
Movistar aplicó un aumento del 18,9% en telefonía fija, celular e internet, avalada por la Justicia. Con esta suba que ya se ve impactada en las facturas de agosto, la compañía de telecomunicaciones acumula aumentos en el año de 55,3%. Aumentos similares se reflejarán en las facturas de los clientes de Telecom y Claro, también este mes de agosto.
En pandemia no todos perdían
Estas empresas que fueron de las más beneficiadas con la pandemia donde tener un celular e internet paso a ser tan esencial “como el agua”, debido entre otras cosas a que la mayoría de las familias trabajadoras tuvieron que recluirse junto al “home office” y la educación virtual, no escatimaron en tarifazos; para el 2021, Movistar por ejemplo aumentó sus tarifas un 44%, Claro lo hizo un 45% y Personal un 49%, superando ampliamente el 21% establecido por decreto por el ENACOM para todo el año, todos estos aumentos los llevo a amasar fortunas a costa también de salarios a la baja, tercerización y precarización laboral.
Telecom Argentina, por ejemplo, cuyo accionista mayoritario es el Grupo Clarín, acumuló el año pasado (2021) ganancias netas por 9.940 millones de pesos (87,2 millones de dólares).
Entonces ¿Agosto será mejor que Julio?
En el marco del ajuste brutal que vivimos las familias trabajadoras estos aumentos de tarifas en las telecomunicaciones se suman a los ya anunciados aumentos de los servicios de luz, gas y agua, donde queda claro que, si ya la inflación de Julio fue histórica alcanzando un 8% mensual según el INDEC, superando a todos los países de Latinoamérica, nada indicaría como anuncia el Gobierno, que agosto o un futuro próximo será mejor para la clase trabajadora, ocupados y desocupados.
En este contexto, los trabajadores de las telecomunicaciones seguimos viendo como nuestro salario se deteriora, como no llegamos a fin de mes al igual que el conjunto de los trabajadores ocupados y desocupados, pero trabajando en empresas que ganan millones de la mano de los tarifazos sin control y teniendo que conformarnos con aumentos miserables y escalonados, por ejemplo en el pasado Julio se acordó un incremento del 18% en dos cuotas Julio y septiembre muy lejos de una recomposición salarial acorde al contexto inflacionario que licua nuestros salarios mes a mes.
Vivimos trabajando más horas para poder sumar a nuestros ingresos, sólo los trabajadores podemos garantizar un servicio eficiente, económico y accesible a toda la población por eso planteamos que los servicios públicos no deberían ser un negocio para pocos, sino que deberían estar re estatizados bajo gestión de las y los trabajadores y control de usuarios populares, donde además se podrían repartir las horas y los puestos de trabajo para trabajar 6 horas, 5 días a la semana sin reducir el salario, que de mínima debería ser igual a la canasta básica, salarios que estas empresas multimillonarias podrían sostener en el tiempo para la totalidad de los trabajadores.
Este miércoles 17, La CGT junto a la CTA se movilizará “contra los formadores de precios” desde el Obelisco hacia Congreso, en apoyo al Gobierno. Ese mismo día nos movilizaremos de forma independiente, el sindicalismo combativo denunciando el ajuste del gobierno y del FMI. Que las conducciones sindicales rompan con el gobierno ajustador del FMI y convoquen a un paro nacional y plan de lucha para conquistar todos nuestros derechos.
Los esperamos a todos este 17 de agosto en un gran acto en Plaza de Mayo a las 17:30hs. |