Ha sido una tendencia por parte del gobierno el uso de la represión para acallar demandas sentidas por la población y en este caso por estudiantes, perpetuando así lógicas del gobierno anterior. Y en la comuna de Santiago, la alcaldesa del PC, Irací Hassler, manda nuevamente a reprimir a estudiantes que exigen mejores condiciones en sus liceos, en este caso el Instituto Nacional.
No hay que olvidar que, a finales del año pasado, destinó $100 millones a carabineros, y otros $50 millones para cámaras de vigilancia, esto mientras que a inicios del año escolar la autoridad negó recursos municipales para responder a demandas de estudiantes de distintos liceos que con el retorno a la presencialidad dejaron ver nuevamente la precariedad y crisis de la educación pública.
Las demandas de los estudiantes del instituto nacional tienen una tendencia a la transversalidad en otros liceos. Y incluyen: Aumentar la dotación de personal educativo (psicólogos, profesores, personal de aseo). Contar con programas de educación Sexual Integral. Mejoras en la precaria infraestructura. Y uso de fondos destinados al liceo por parte de la DEM (Departamento de educación Municipal).
Factor común de las movilizaciones: Crisis en la educación pública
El año viene marcado con importantes luchas de diversos estamentos educativos. A mediados de Julio los asistentes de la educación se movilizaron en el centro de Santiago por promesas incumplidas por parte de la municipalidad, exigiendo mejores condiciones salariales, en el contexto de que algunos se encuentran ganando menos que el sueldo mínimo; se suma en el mismo mes movilizaciones de profesores en estación central, comuna donde el alcalde es Felipe Nuñez (ligado al frente amplio y a la concertación), también por incumplimiento de acuerdos, además del robo de cotizaciones previsionales que eran descontadas sin destino a sus fondos de pensiones.
Estas movilizaciones también enmarcadas en el contexto de la paralización del campus Juan Gómez Milla de la Universidad Chile por parte de estudiantes y trabajadores donde de manera inédita se unieron ambos estamentos, y lucharon en conjunto por medio de asambleas de base.
Asambleas de base y unidad de trabajadores con estudiantes
Como Vencer creemos en el camino de la movilización y organización, en unidad con profesores y funcionarios, mediante un plan de lucha en conjunto, y por medio de asambleas con elección democrática directa de delegados, mandatados y revocables. Donde la asamblea tome la decisión final, en una posible mesa negociadora o sobre la misma acción de la comunidad educativa. Este método tuvo un triunfo importante en la paralización de JGM de inicios de este año, y que nos marca la hoja de ruta para conquistar nuestras demandas.
No basta únicamente con salir a la calle, y menos como un grupo reducido que es capturado fácilmente por la represión y criminalizado por este gobierno y los anteriores. Se hace necesario hacer llamados amplios a organismos estudiantiles, exigiéndoles terminar de una vez por todas con la pasividad que los gobierna, y en conjunto con ellos, movilizar desde las bases a amplios sectores.
Pero tampoco basta con la movilización de estudiantes, ya que la crisis educativa incluye y afecta también a docentes y funcionarios, por lo que urge la coordinación de ambos sectores para luchar juntos por un pliego de demandas unificado. Para terminar así con esta educación, donde no se aseguran condiciones mínimas de aprendizaje, y conquistar una donde todos y todas tengamos las mismas oportunidades de crecimiento y desarrollo sin ningún tipo de distinción, la que se conseguirá únicamente superando las lógicas mercantiles y burocráticas de la administración educativa, y llevando su gestión y control a los y las trabajadoras y comunidades. | 
