La voz de lxs jóvenes es fundamental para poder transformar la sociedad en la que vivimos. Lejos de silenciar lo que tienen para decir, desde el Equipo Técnico de Infancias y Adolescencias, queremos que se expresen sus opiniones. Por eso entrevistamos a Diana Latorre, una joven de 16 años que cursa en el Luis Pasteur.
¿Qué lugar pensás que tiene la opinión/voz de los jóvenes en los lugares adonde están? ¿Cuál opinas que es la participación de ustedes en la toma de decisiones?
Hoy en día la opinión, la voz de lxs jóvenes, es realmente censurada, lo vemos como algo censurado porque somos tratados como locxs como: “bueno…. son adolescentes”, “están pasando por una etapa, donde están cambiando mucho”, y como que somos muy exageradxs o somos muy chiquitxs para decidir cosas o somos muy grandes para decidir otras. Es una cuestión donde somos como privadxs, en el sentido de que se nos niega bastante la participación, y más en el ámbito escolar, como en algún secundario.
Por ejemplo, la prohibición del lenguaje inclusivo, es una negación de identidades y una represión docente porque, en el caso de que lo lleguen a usar, son penalizados. También es una represión hacia nosotros, no vamos a tener la oportunidad de que seamos como seamos y de que seamos llamadxs como realmente nos sentimos. Es una negación al conocer también, porque no es una cuestión de que llamo al otrx como “otre”, sino que también es un pie a autodescubrirse y plantear esta identidad.
Pero no se le da mucha importancia en general a lo que opinamos, ni en la escuela, ni tampoco en las decisiones políticas. A nosotrxs nadie nos preguntó que queremos hacer.
Piensan que nos pueden parar, que vamos a salir adoctrinadxs, con cierta línea ideológica, y no es así. También es una privación a pensar, no se focalizan en lo que realmente el estudiante necesita, ese es el problema.
Llegan viandas, a algunos colegios ni llegan, ok, buenísimo. ¿Por qué necesito comer en el colegio? ¿Por qué necesito un pan con dos fetas de queso, y de casualidad, una barrita, para poder comer? ¿Por qué no estuve comiendo en mi casa? ¿Por qué no puedo comprar comida? ¿Por qué mis papás no tienen laburo?. Es una cuestión de ver más allá, no tapar los problemas con un parche en vez de arreglarlos.
No se soluciona nada dando un pan con dos fetas de queso, se soluciona creando puestos de trabajo para que la gente pueda comprar los alimentos necesarios para nuestra nutrición, porque seguimos creciendo, y en muchas familias no sucede esto. Lxs más afectadxs son lxs más pobres, lxs más afectados son los que apenas pueden ir al colegio, porque a veces tienen que cuidar a familiares o tienen que trabajar, para tener el pan de la mesa. Es algo ilógico. Por eso siempre es una cuestión de tapar, tapar, ponemos un parche, no solucionar los problemas de raíz y creo que es una cuestión que a lxs jóvenes les hartan en cierto sentido, crea revuelo, algo está pasando.
¿Qué pensás que pueden aportar?
Estas opiniones, esta voz, principalmente, puede aportar otro punto de vista, una unión más fuerte. Yo no creo que ningunx políticx que hoy esté en algún cargo, sepa lo que realmente pasa en los colegios , no lo vive en carne propia, no vive esa experiencia de, por ejemplo, que no hay papel higiénico porque el estado no lo brinda. Hay problemáticas y de eso no se enteran. Yo no sé qué adolescente o que grupo de adolescentes le dijo a Acuña “che, no estamos aprendiendo porque hablamos con la E.” No tiene sentido. Es como una decisión que se está tomando para nosotrxs, pero sin tener nuestra opinión, no influye nuestra opinión. Es algo bastante ilógico. Cuando se hace un decreto se supone que es para nuestro bienestar, no para perjudicarnos, pero viene de cuestiones ideológicas.
¿Cómo pensas que tienen que hacer para generar espacios de discusión?
Creo que tiene que haber una conexión maestrx/profesorx- alumnx, o una cuestión más global y más general, que es el centro de estudiantes. Hay una mirada muy del centro de estudiantes que es negativa donde ya no es como era antes.
Antes, eras parte del centro de estudiantes y era como “uy que copado”, era un re boom ser del centro de estudiantes, hasta que el país pasó por la dictadura militar, donde ahí fue el silenciamiento masivo de lxs estudiantes, que alejó a lxs pibes de la política.
Es como que se perdió la energía del centro de estudiantes, de militar y de ir a las marchas. Para no irnos tan lejos, la pandemia también silencio un montón de cosas y fue como que falta, se perdió muchísimo durante estos años
El centro de estudiantes tiene que funcionar, tiene que dar pie, tiene que haber asambleas, tiene que funcionar correctamente, creo que es una de las grandes herramientas para lxs estudiantes y para invitar a participar, a que su voz realmente importa, por eso es necesaria la motivación por parte del centro de crear una fuerza.
¿Consideras que las necesidades básicas de la juventud hoy están cubiertas? ¿Pensás que está garantizado el acceso a alimentación, educación y vivienda?
El tema de la alimentación, el tema de la vivienda, el tema de educación, no están cubiertas. A mi me parece muy flashero, muy loco, pensar que yo puedo estar sentada comiendo un plato de comida y puede haber otro pibe del otro lado, sin salir de Capital Federal, hay un pibe de mi misma edad que está laburando, que está saliendo a la calle que está siendo precarizado para poder comer. Ahí es donde está el problema, porque está pasando esto, porque hay desigualdad, porque este sector, el más vulnerable, está siendo afectado en un muy mal sentido.
Tengo compañerxs que están faltando al colegio o se quedan dormidxs en clase porque están laburando para mantener una familia, y eso es lo triste y eso es lo que más bronca e impotencia te da. Ver gente amiga, compañera, con la que compartís un aula, que la está pasando mal, a la que le están arrebatando esta inocencia y está adolescencia; donde lo lindo es poder estudiar, poder dormir, poder juntarte con tus amigos, salir, disfrutar un poco de la vida y no estar tan agarradxs al tema del trabajo. Porque, por ejemplo, en empresas internacionales, como Mcdonald’s, lxs pibxs van a laburar con 16 años y les crean esa mentalidad de que es lo único para lo que vas a servir, “anda preparándote, porque cuando salgas del secundario vas a tener que trabajar”, y eso no esta tan bueno.
Encima vas a tener que trabajar precarizadx, no es un trabajo decente, por eso es una de las cuestiones contra las que se luchan, estas pasantías que nos impone el Gobierno de la Ciudad. En mi colegio están dando pasantías yendo a Infobae a servir café. Ahí es cuando planteamos el mensaje subliminal que nos quiere dejar, ¿quieren que estudiemos? No, al contrario; para eso deberían darnos cursos o ayudarnos con UBA XXI o darnos herramientas para poder estudiar. El Gobierno de la Ciudad, el sistema en el que vivimos, quiere que vivamos encarcelados y dependientes del trabajo, de otra persona, y que no tengamos tiempo para disfrutarlo en familia, con amigxs, que es un rubro super importante en nuestra vida. Por eso me di cuenta que esa linea es mas fina, cada vez se traza más la edad, ya no es lo mismo que le preguntes a un pibe ¿Qué queres estudiar? y que te diga “artes” re contento, o te diga quiero ser cantante. Hoy en día le preguntas a una persona de 13 años, le decís que queres ser y te dice “quiero ser médico porque pagan un montón” aunque es mentira, hay falsas verdades, o “quiero ser abogado porque quiero ganar plata”, y la respuesta siempre es porque quiere ganar plata, o sea lo material. Estamos dependientes al sistema de trabajo y ya no estamos pensando en que quiero hacer yo, es una cuestión de hay que ganarse la vida, hay que tener plata, y así es, y así, y es re triste, le saca la inocencia esa cuestión de unx mismx, de vivir la adolescencia, que es una faceta super mega importante. |