Un nene de 8, una adolescente de 16 y un joven de 23 años fallecieron ayer cuando se prendió fuego la casa donde vivían; tres adultos fueron hospitalizados y otros ocho lograron salir a salvo. La precaria casita donde habitaban al menos catorce personas en pleno centro de la ciudad era de madera y chapas y quedó totalmente destruida. Mientras la pobreza e indigencia aumentan y el gobierno ajusta y recorta, los vecinos, amigos, compañeros y docentes impulsan la solidaridad con las familias. |
En el día de las infancias un niño de 8, otra de 16 y un joven de 23 años fallecieron durante la mañana al incendiarse la casa donde vivían y otras tres personas fueron hospitalizadas. La vivienda, ubicada en pleno centro de la ciudad de Berisso, en las calles 166 entre 13 y 14, pegada al reconocido club Ceye, estaba construida casi totalmente de maderas y chapas, allí vivían al menos catorce personas que perdieron todo.
El déficit habitacional y las durísimas condiciones de vida en que se encuentra gran parte de la población trabajadora, empuja a familias enteras a habitar viviendas en situaciones de total precariedad, en donde, como sucedió ayer, las vidas están expuestas al peligro constante.
Reproducimos a continuación las declaraciones de la Agrupación Marrón Docentes, Color Rebelde de la escuela Secundaria Media 1 donde concurría Carla, la joven fallecida y del Centro de Estudiantes de la Escuela de Arte.
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