Son ambos sindicatos de docentes los que se encuentran en huelga, el Sindicato Nº1 de Trabajador@s de la UACh (Sintrab) con sus más de 1000 afiliados a nivel nacional, y el Sindicato de Docentes de la UACh (Sindoc) con más de 700 afiliados, quienes exigen principalmente un reajuste salarial en base al alza en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que como mínimo apalee las fuertes alzas e inflación que ya vienen golpeando sus sueldos.
Sin embargo, Rectoría se ha mostrado intransigente a través del Rector Hans Richer, quien percibe un sueldo mensual de más de 9 millones de pesos y que públicamente solo se ha referido al conflicto para desmentir la situación de crisis financiera que acusan las y los trabajadores docentes, planteando junto a su equipo que sería “imposible” cumplir lo que se demanda.
Por su parte, el Vicerrector de gestión económica, Felipe Zúñiga, quien ronda un sueldo de 6 millones de pesos mensuales, ha planteado que “Creo que nadie esperó que el IPC se cuadruplicara, o eventualmente quintuplicara”, pero sin plantear ninguna salida a las demandas de los casi dos mil trabajadores que hoy se mantienen en huelga en Valdivia, Osorno, Puerto Montt Frutillar, Coyhaique y Santiago.
De parte de la dirigencia del Sindoc han planteado que lo que exigen es un derecho adquirido desde los 90’s. Lo que quiere hacer la Rectoría es ajustar en base a retroceder con una conquista que ya tenían las y los docentes, actuando en su rol de gerente empresarial de una universidad que es privada y afectando de este modo a quienes en gran parte sostienen la educación de más de 17 mil estudiantes del sur del país, y que es considerado uno de los mejores planteles docentes de Chile.
Sin embargo, solo en 2020 el mismo Sindicato de Docentes hacía una denuncia al Rector de aquella época Óscar Galindo, en un documento de 13 páginas donde se cuestiona la contratación de asesores por parte de la Vicerrectoría de Gestión Económica y Administrativa, con sueldos injustificados superiores a los 2 millones de pesos, aparentes pagos excesivos de viáticos, poniendo en duda el manejo de los recursos fiscales que recibe la universidad, sumado a denuncias de acoso y maltrato laboral.
No llamaría la atención que la defensa cerrada del Rector actual que dice “no hay crisis”, sea más bien una forma de ocultar una problemática económica que hace años se viene denunciando y que tiene origen en las altas cúpulas que dirigen esta universidad-empresa.
Recordemos que al ser una universidad privada, aunque pertenece al Consejo de Rectores, el organismo superior de toma de decisiones al interior de la institución recae en el Directorio, que es una asamblea de socios inversores de la empresa-universidad, de la cual el 67% del presupuesto es público, pero que tiene por presidente a Francisco Luzzi, de la conocida familia Luzzi de empresarios de la Región de Los Ríos, y Fernando Schultz Oettinger, militante del derechista partido Renovación Nacional candidato a Senador por Los Ríos en 2013, para ocupar la candidatura que declinó Carlos Larraín, y que no salió electo.
El conflicto claramente traspasa las paredes de la UACh, ya que hoy son las y los trabajadores docentes de la Universidad, en contra de poderosos empresarios locales que abultan sus bolsillos a costa del derecho a la educación que buscan ejercer miles de familias que muchas veces deben endeudarse para poder tener un título profesional.
Por el cumplimiento de todas sus demandas #UAChEnHuelga
“Lo más terrible es que se insiste en que son los trabajadores los que tienen que meterse la mano al bolsillo para salvar la mala gestión de la universidad, y en las dos propuestas que nos han enviado dicen exactamente lo mismo. Más aún, la actual hace incurrir en pérdidas del poder adquisitivo”, dijo Sandor Mulsow, Presidente del Sindicato de Docentes.
Los cientos de docentes en huelga han realizado diversas manifestaciones, multitudinarias marchas en Puerto Montt y Valdivia, recibiendo un fuerte apoyo estudiantil con paros en apoyo como en Tecnología Médica y Terapia Ocupacional en Puerto Montt, o la declaración de apoyo del Centro de Estudiantes de Bioquímica Valdivia, así como de otros sectores de trabajadores, como el saludo enviado por la Fenats Nacionlal del Hospital Base de Valdivia.
El apoyo desde la Federación de Estudiantes de la UACh se hace hoy más que necesario. La declaración emitida hace ya dos semanas se hizo completamente insuficiente como medida de apoyo a la huelga, y el apoyo es confuso cuando aparecen en la prensa los dichos del Presidente de la FEUACh, Pablo Jiménez, quien enfatizó que “como estudiantes estamos sumamente preocupados de que aún no podemos tener un retorno a clases, ni siquiera hemos podido terminar el primer semestre. Es importante que el segundo semestre no pase de diciembre”, cuando en realidad la principal preocupación es cómo generar una alianza de estudiantes y trabajadores que imponga sus justas demandas al empresarial Directorio y sus representantes en Rectoría.
Es necesario asambleas comunes y un irrestricto apoyo con paros y movilizaciones coordinadas con los sindicatos en huelga, que convoquen claramente a que los 17 mil estudiantes de la universidad apoyen decididamente las demandas de sus profesores y profesoras, sin los cuales no habría universidad.
También desde el Sindoc hicieron saber la situación al Presidente Boric en la visita que hizo el 9 de agosto a Frutillar, donde fueron a hacerle entrega de una carta a la cual la respuesta fue que se le haría llegar la información a la Subsecretaría de Educación, pero sin mostrar ningún otro apoyo a sus demandas hasta hoy, más de 10 días después. | 
