Ayer las y los trabajadores de la empresa Preunic del grupo Yarur, comenzaron una huelga historica en la compañia, que cuenta con el respaldo de la gran mayoria de los socias y socias del sindicato a nivel pais. Al grito de: ¡Preunic escucha estamos en la lucha!
El clan Yarur no solo son los controladores de Preunic sino también de la cadena de farmacias Salcobrand, empresas que comenzaron su proceso de fusión a finales del año 2011, además cuentan con inversiones en el mercado financiero desde el banco BCI y también mediante su tarjeta de crédito que a mayo del 2021 contaba con la no despreciable suma de 1.3 millones de clientes.
El grupo Yarur es una de los clanes empresariales más poderosos del país, a marzo de 2019, el holding alcanzó una utilidad de $124.349 millones, superior al mismo periodo de 2018 ($115.551 millones). Diciembre del 2021 el patrimonio del grupo Yarur llega a casi los 2 mil millones de pesos ($1.968.655.943). Es decir que plata para mejorar las condiciones de trabajo y acabar con los sueldos de hambre hay.
Por lo tanto es muy importante el protagonismo de las bases del sindicato, la unidad y organización del movimiento que comenzaron a generar, además de la solidaridad de otros sindicatos y organizaciones sociales y políticas de trabajadores puedan prestar. Una buena idea de otras experiencias de lucha son los cuerpos de delegados que el 2013 emergieron en la huelga de Correos de chile, los cuales permitieron mientras duraron que el rumbo de la huelga estuviera en manos de las asambleas de base.
Mientras vergonzosamente la CUT (con el PS y PC a la cabeza) invita al Presidente de los empresarios Juan Sutil (CPC) a su 34 aniversario, los y las trabajadoras de Preunic pelean por mejores condiciones contra una de las grandes familias empresarias del país, (amiga de Sutil ), el clan Yarur. Esto, pareciera el mundo al revés, pero no, es en realidad la decadencia de la burocracia sindical, que al parecer desde las alturas, no logra ver lo que comienza a gestarse en las bases de distintos sectores trabajadores, que incipiente -pero no menos importante- comienzan a llevar adelantes experiencias de lucha, tanto en paros ilegales, como en huelgas.
Estamos hablando de una familia multimillonaria, que ha amasado toda su riqueza gracias a la fuerza de trabajo que por lo demás en estas áreas de la economía es un rubro altamente feminizado. Son esas mismas mujeres trabajadoras que ayer decidieron votar huelga para frenar de una vez por todas décadas de abuso, maltrato y precariedad laboral del clan Yarur, son trabajadoras que se cansaron de los sueldos de hambre y que se dejaron de creer falsas promesas de mejora de las condiciones laborales, además de que por supuesto es evidente que la empresa y sus controladores han incrementado sus ganancias de su fusión, contando ya casi con 250 locales solo de la marca Preunic a lo largo del país. |