Una historia corta de los 34 encuentros anteriores y cómo se fueron gestando los cambios más importantes hasta llegar al actual 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans y Personas no binarias.
Seguramente hay miles de anécdotas personales y colectivas de estos 35 encuentros que nos reúnen, cada año, en algún punto del país. Aquí presentamos algunos pocos hechos, pero muy significativos, de una historia que hemos escrito con nuestros consensos y disensos, nuestras experiencias reunidas, nuestros reclamos y denuncias, con nuestra organización y nuestra lucha.
Un momento muy especial de los encuentros es la marcha que se realiza el domingo por la tarde, por las calles de la ciudad que nos alberga. Pero lo que quizás no sepas es que la primera vez que se hizo fue en el 7º Encuentro, en Neuquén, 1992. Se cumplían 500 años de la conquista de América y, con una gran participación de mujeres de pueblos originarios, se decidió marchar en repudio al genocidio. En ese encuentro, fue la primera vez también que se incluyó un taller sobre Lesbianismo, aunque Aborto y Violencia todavía eran talleres autoconvocados pero no figuraban en el listado oficial propuesto por la Comisión Organizadora.
A partir de allí, todos los años se hizo la marcha de cierre de los encuentros, el domingo por la tarde, cuando finalizan los talleres. En los primeros años, la marcha pasaba por lugares emblemáticos del poder, para manifestar el repudio del movimiento de mujeres contra los gobiernos, las fuerzas represivas, las jerarquías eclesiásticas o el poder económico. El grito de "¡Les hicimos el Encuentro!" se repetía en miles de gargantas, apuntando contra esas instituciones que solo nos ponían obstáculos a nuestros derechos, a nuestras luchas y a nuestros reclamos, mostrando la fuerza de las mujeres para enfrentarlas. Luego las Comisiones Organizadoras -hegemonizadas por el PCR y las corrientes pro-gubernamentales-, empezaron a modificar esta tradición. Intentando evitar que se expresara la bronca política de miles de participantes, establecían recorridos interminables y laberínticos para evitar los edificios de las instituciones del régimen político.
Sin embargo, en casi todos los encuentros, por la iniciativa colectiva de agrupaciones feministas y algunas corrientes de izquierda, incluyendo a Pan y Rosas, hubo desprendimientos de la marcha, de cientos y miles de compañeras que mantuvimos la tradición de marchar a la catedral y otros lugares emblemáticos para mostrar nuestro repudio a la jerarquía eclesiástica que se entrometía en los encuentros para evitar que se discutiera la legalización del aborto.
"Nuestros cuerpos, nuestras voces, nuestras vidas", de Gabriela Jaime - Contraimagen. Es el primer corto filmado de un ENM. Rosario, 2003.
Cajas de resonancia
Los Encuentros Nacionales de Mujeres tuvieron siempre un temario preparado por las Comisiones Organizadoras, para debatir en los talleres. Sin embargo, fue el propio movimiento el que logró imponer, mediante talleres autoconvocados por fuera del programa que luego se fueron incorporando al temario oficial, que se debatiera sobre Lesbianismo, Sexualidad, Violencia de género, Pueblos Originarios y muchos temas más. De la misma manera, conseguimos organizar los talleres para discutir sobre Derecho al Aborto y que se permitiera la participación de las compañeras travestis y transexuales, en todos los talleres. Luego, fueron elles quienes organizaron sus propios talleres y conseguimos que el nombre del Encuentro les incluyera.
Pero también otros temas que sacudían al país se colaron en los Encuentros, porque es imposible pensar que pudiéramos reunirnos aislándonos de la situación social, económica y política.
En 1989, por ejemplo, en Rosario, fue unánime el rechazo a los indultos a los militares genocidas que el gobierno de Menem terminó de ratificar en octubre y diciembre de ese año, sellando con esto la impunidad para los responsables del terrorismo de Estado, junto con las anteriores leyes del gobierno de Alfonsín, de Obediencia Debida y Punto Final. Los indultos fueron rechazados por la enorme mayoría de la población que se movilizó a Plaza de Mayo para demostrar su descontento y fueron derogados muchos años después.
En 1990, en Río Hondo, cuando se realizaba el primer encuentro en una ciudad del Noroeste, la Comisión Organizadora invitó a funcionarios locales y provinciales al acto de apertura, contrariando la autonomía de los Encuentros respecto del Estado y los gobiernos. Además, leyeron una adhesión del presidente Carlos Menem, que fue abucheada por la inmensa mayoría de las presentes.
En 1995, en Jujuy, atraviesa los talleres el apoyo a la Marcha Federal que se haría al mes siguiente, con miles de personas de todo el país confluyendo en Buenos Aires para repudiar al gobierno de Menem que estaba hundiendo en la pobreza y la desocupación a millones de familias trabajadoras, con las privatizaciones y despidos en las empresas públicas.
En 2002, en Salta, el país estaba conmocionado aún por las jornadas de diciembre de 2001 que habían hecho caer al gobierno de De la Rúa. El protagonismo de las mujeres trabajadoras de las fábricas tomadas y puestas a producir bajo control obrero, de las mujeres piqueteras de los distintos movimientos de trabajadores desocupados, de las activistas de las asambleas vecinales fue categórico. Los síntomas de esa crisis económica, social y política que había estallado en diciembre de 2001 ya se habían anticipado en el encuentro anterior, que se realizó en agosto en La Plata, con una masiva participación de mujeres desocupadas organizadas en los movimientos piqueteros.
En 2005, en Mar del Plata, el Encuentro se realizó en medio de una ciudad militarizada no solo por las fuerzas armadas y represivas nacionales, sino también por marines y el FBI norteamericano. Es que días después, la ciudad sería la sede de la Cumbre de las Américas, con la presencia de varios presidentes latinoamericanos y el entonces presidente de EE.UU., George Bush (h). Ya en el acto de apertura del Encuentro, se repudió la realización de la Cumbre y en la marcha del domingo, también se quemaron símbolos del imperialismo yanqui.
"Sirenas de pie", Contraimagen. Corto documental sobre el ENM de Mar del Plata, 2005.
En el encuentro de Neuquén, en 2008, se expresó la grieta "campo - gobierno" que se había generado alrededor de "la 125". Se trataba de un sistema de movilidad de las tasas de retención de la soja que desencadenó una furibunda reacción de las patronales del campo. Mientras el PCR y otras agrupaciones de la Comisión Organizadora se encuadraban en la alianza con los terratenientes, otros sectores defendían al gobierno kirchnerista. Pocas agrupaciones que manteníamos nuestra independencia política respecto a los dos sectores en pugna, llamamos a posicionarnos claramente junto a las mujeres trabajadoras, de los pueblos originarios e impulsamos fuertemente la solidaridad con la emblemática fábrica bajo control obrero de Zanon, donde recibieron a cientos de participantes del Encuentro, en un acto conmovedor en el que nos contaron su historia y nos guiaron en una visita a su fábrica ceramista.
"Nosotras", Contraimagen. Corto documental sobre el ENM de Neuquén, 2008.
Son solo algunos ejemplos de cómo los encuentros funcionan como una caja de resonancia de lo que pasa en el país. Vos ¿cuáles recordas?
Un encuentro que recorre todo el país
1º - 1986 Buenos Aires
2º - 1987 Córdoba
3º - 1988 Mendoza
4º - 1989 Rosario
5º - 1990 Termas de Río Hondo
6º - 1991 Mar del Plata
7º - 1992 Neuquén
8º - 1993 San Miguel de Tucumán
9º - 1994 Corrientes
10º - 1995 San Salvador de Jujuy
11º - 1996 Buenos Aires
12º - 1997 San Juan
13º - 1998 Resistencia
14º - 1999 San Carlos de Bariloche
15º - 2000 Paraná
16º - 2001 La Plata
17º - 2002 Salta
18º - 2003 Rosario
19º - 2004 Mendoza
20º - 2005 Mar del Plata
21º - 2006 San Salvador de Jujuy
22º - 2007 Córdoba
23º - 2008 Neuquén
24º - 2009 San Miguel de Tucumán
25º - 2010 Paraná
26º - 2011 San Carlos de Bariloche
27º - 2012 Posadas
28º - 2013 San Juan
29º - 2014 Salta
30º - 2015 Mar del Plata
31º - 2016 Rosario
32º - 2017 Resistencia
33º - 2018 Trelew
34º - 2019 La Plata
[2020- 2021 suspendido por la pandemia de coronovirus]
35º - 2022 San Luis
* Para refrescar nuestra memoria, nos basamos en el libro Mujeres que se encuentran, de Amanda Alma y Paula Lorenzo, publicado por Feminaria. Podes encontrarlo aquí.