El Royal Mail (correo real) es un emblema del Reino Unido. Sus trabajadores y trabajadoras votaron hace semanas comenzar una huelga si no existía una oferta de aumento salarial que supere la inflación que ya llega al 10% anual. El Gobierno ha venido restringiendo los aumentos y ofreció no más del 2%, lo que fue rechazado por el sindicato que va a la huelga a partir de este viernes.
Son aproximadamente 115.000 trabajadores de la antigua empresa estatal de correos del Reino Unido, y se convertiran en una de las mayores huelgas de este verano hasta la fecha, según confirmó hoy el sindicato CWU.
El Sindicato de Trabajadores de la Comunicación (CWU), que agrupa a este sector, indicó que sus miembros llevarán a cabo la medida de fuerza por "una subida salarial digna y apropiada" tras haber votado a favor del paro una mayoría del 97,6 % a principios de agosto.
La huelga de mañana será seguida de más paros el miércoles 31 de agosto, el jueves 8 de septiembre y el viernes 9 de septiembre.
El sindicato señaló que se había impuesto un incremento salarial del 2 % a los trabajadores pese a haber sido clasificados como trabajadores esenciales durante la pandemia del coronavirus.
"En un clima económico en el que la inflación parece que subirá hasta un 18 % para enero de 2023, la imposición (de esta subida) llevará a una dramática reducción en los estándares de vida de los empleados", dijo un portavoz sindical.
El secretario general del CWU, Dave Ward, señaló que la huelga de las y los trabajadores del correo tiene una gran simpatía y apoyo de parte de los pueblos, ciudades y comunidades.
Ward señaló que los trabajadores "no pueden seguir viviendo en un país donde los directivos se lucran con miles de millones mientras sus empleados se ven forzados a recurrir a bancos de comida".
La huelga del correo se suma a la huelga en el principal puerto de containers del país que afecta gran parte del comercio y la logística, y en el que también exigen aumentos salariales acordes a la inflación.
También se encuentran a la espera de lanzar un proceso de huelgas las enfermeras del Servicio Nacional de Salud (NHS) que llegan a 500.000, y harían huelga por primera vez en la historia de su sindicato.
Por su parte los trabajadores del transporte, ferroviarios y metroviarios, del petroleo y la logística ya han venido haciendo diversas huelgas presionando a las empresas y al Gobierno.
A pesar de encontrarse en crisis y esperando su reemplazo, el Gobierno de Boris Johnson ha impuesto restricciones a los aumentos, intentado prohibir huelgas -declarando diversos sectores como servicios esenciales- y habilitando y legalizando la contratación de personal para suplantar a los huelguistas.
Si bien esta ofensiva del Gobierno no tuvo éxito hasta el momento, el hecho de que siga intentando frenar la ola de huelgas en curso se debe a la forma en la que las direcciones sindicales llevan adelante los conflictos, realizando paros escalonados y sin continuidad, dejando dias o semanas entre una y otra acción, sin llegar a lograr una paralización completa que haga retroceder al gobierno y los empresarios, y sin unificar las acciones entre los distintos sectores en lucha.
La predisposición para la lucha está, por abajo todas las votaciones logran más del 90 % de aprobación para ir a las huelgas. Son casi un millón las y los trabajadores que se encuentran realizando o analizando medidas de fuerza desde principios de agosto. La unidad de estas paralizaciones en una huelga general indeterminada los haría triunfar no solo a ellos y ellas sino a toda la clase obrera del Reino Unido.
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