Estamos en el 39 congreso de nuestro sindicato, el máximo órgano de discusión de la organización. El primer congreso después de la pandemia que inició en 2019. Todos los trabajadores padecimos la trágica experiencia de perder familiares, amigos y hasta compañeros de trabajo por Covid 19.

A su vez también fuimos testigos de ver la verdadera cara del mundo capitalista: sin importar las vidas, las ganancias fueron la principal preocupación de gobiernos y empresarios. Estamos ante la crisis mundial del neoliberalismo que se profundizó y aceleró a partir de la pandemia, ya que impuso un freno a la economía mundial, las cadenas de valor y de distribución, fueron afectadas llevando a un periodo depresivo a las principales economías del mundo y lo que vivimos hoy en la post pandemia son las consecuencias de esa crisis económica, gran crisis inflacionaria y de la carestía de la vida. Según OXFAM cada 33 minutos hay un millón de pobres nuevos.

Nuevas guerras y nuevos levantamientos populares están cambiando el mundo. EU junto la OTAN y Rusia están involucrados en una guerra reaccionaria en Ucrania sacrificando a sus proletarios y sus masas populares, generando una crisis de energía en toda Europa con estragos económicos que se resienten en todo el mundo. Entre los levantamientos populares que hemos visto como en Siri Lanka o en Ecuador, muestran a miles de personas protestar contra la inflación y la pobreza; el reciente fenómeno de sindicalización en EU con trabajadores luchan por mejores condiciones laborales y protecciones, así como también en contra de la opresión. Por ello algunos medios hablan de que hay una “revolución en curso”.

Mientras la clase obrera, las masas rurales y el pueblo pobre padecemos las condiciones creadas por la crisis capitalista, los millonarios se hicieron más millonarios a costa de la inminente catástrofe climática donde los mismos capitalistas aceptan que han convertido el mundo en una triste cloaca, pero su plan es hacer negocio para huir fuera de la órbita de la tierra como Elon Musk que plantea que marte es el futuro de la humanidad.

Ante este nuevo escenario mundial en México tenemos un gobierno que prometió cambios profundos. Pero el gobierno de AMLO a quienes muchos trabajadores lo votaron y lo consideran de izquierda, a la luz de los hechos, realmente da continuidad a planes neoliberales (militarización, trato inhumano a migrantes de América Central y continuidad de los megaproyectos contra las comunidades indígenas). Compañeros: en el caso del sector educativo todo sigue igual “no hay transformación”: la educación en México está en crisis: el presupuesto a la educación sigue a la baja y el que se destina a la Guardia Nacional va al alza. Bajos salarios, inestabilidad laboral, deterioro de instalaciones, castas políticas y burocracias sindicales, así como ataques a las pensiones de los trabajadores, son temas que se presentan prácticamente en todas las escuelas de todos los niveles del país. En la UNAM durante la pandemia los docentes universitarios iniciaron el movimiento UNAM no paga donde se visibilizó la enorme precarización que el 70% de la planta docente padece de la universidad más importante del país, mostrando los salarios realmente miserables y la nula estabilidad laboral, sin duda un tema donde el sindicato no puede ser omiso si no todo lo contrario tiene que pensar en un plan para luchar por las demandas académicas, sobre la base de una campaña para aumentar la afiliación de docentes a nuestro sindicato.

En medio de la crisis económica mundial y de un gobierno que está lejos de resolver las expectativas sembradas han ocurrido luchas obreras muy importantes: los mineros de Cananea han realizado huelgas, los compañeros de SUTNOTIMEX llevan más de 900 días en huelga, en General Motors lograron derribar a la CTM y muchos otros trabajadores de dicha central están luchando contra el charrismo sindical y en especial y a quienes les dedico esta ponencia nuestros hermanos telefonistas (con quienes compartimos central sindical en la UNT) se fueron a una huelga histórica: en 40 años no existía huelga en TELMEX compañeros y compañeras. Y ante los ataques a su contrato colectivo de trabajo decidieron levantar las banderas roji negras, aunque solo duró 24 horas, la COPARMEX puso el grito en el cielo por que vendría un ambiente de “desestabilidad laboral” y de inmediato buscaron negociar para levantar la huelga pero sin garantizar el cumplimiento de las demandas, nuestros hermanos trabajadores del STRM se enfrentan al empresario más rico de México que fue beneficiado por los gobiernos neoliberales pero que hoy mantiene una buena relación con el gobierno de la 4T y con las autoridades universitarias que le han permitido privatizar espacios universitarios con la fachada de “donación”.

Los tiempos internacionales y nacionales plantean una realidad a los trabajadores difícil, cruda, los derechos cada vez son más cercenados, es por eso que hoy más que nunca esta organización sindical debe acordar en este congreso un plan de lucha junto a sindicatos democráticos y organizaciones políticas y sociales e impulsar la solidaridad activa con las luchas de los trabajadores pues sólo ese paso permitirá a esta dirección dar pasos firmes para estar a la altura por la defensa de los derechos de la clase trabajadora y de la educación pública, gratuita y crítica. Es necesario recuperar el espíritu con el que fue creado esta enorme organización de los trabajadores universitarios, siempre de forma independiente del gobierno y del de Estados Unidos y organizados ¡Venceremos!.