Nuevamente la incertidumbre de despidos crece en las y los trabajadores que se sostienen bajo los contratos honorarios, que a fines de septiembre se pondrá fin a su contrato “Honorario COVID” lo cual se ha mantenido por más de dos años en esta modalidad ¿Pero, a qué costo?
Hay que recordar que como trabajadores a honorario nos hemos mantenido en base a la inestabilidad laboral, renovando nuestros contratos cada tres meses, además de no tener claridad ni de cuando se nos pagarían los sueldos, siendo pagado muchas veces desfasado por un mes, no respetando las fechas de pago de nuestros contratos de trabajo.
Nos han vulnerado todo derechos básico, como el almuerzo en el casino o el mismo derecho a la sindicalización. Hemos estado bajo este contrato por más de dos años, corriendo el riesgo constantemente de perderlo y ser despedidos.
Entendemos que estos posibles despidos no solo nos afectarán a nosotros como trabajadores de la salud, sino que también en la atención de las y los pacientes, que se verán expuestos a un aumento en la espera por una atención como ocurre en urgencias y en las consultas. Se habla de casi 6.000 personas que esperan por una cirugía y 50.000 por una consulta médica en la región de Antofagasta.
Por otro lado en los hospitalizados ocurre algo similar, ya que al haber menos personal hay menos tiempo de dedicación para el cuidado de los pacientes, disminuye el número de camas de alta complejidad y el acceso a pabellones. Lo que es contradictorio con la posición de las autoridades que apuntan a mejorar el rendimiento de los pabellones y resoluciones de patologías ambulatorias.
Desde la pandemia hemos trabajado bajo constante presión y agobio laboral, con turnos extenuantes de 12 y 24 horas, con el personal al mínimo para que funcionen los servicios, lo que nos ha traído un aumento en las enfermedades de salud mental como el estrés y la depresión. Hablan de que no tienen recursos para contratar más personal y mucho menos para las y los honorarios, pero acá queda claro que no les importa nuestra salud, ya que al despedirnos automáticamente aumentará el agobio y la sobrecarga laboral afectando a quienes queden trabajando dando espacio a un aumento de las licencias médicas. Manteniendo a Chile como uno de los países con mayor deterioro de la salud mental.
¿Cómo afectaría a nuestros bolsillos los despidos?
Hoy atravesamos un duro golpe a los bolsillos de las familias trabajadoras, con el aumento de los productos básicos para vivir, como los alimentos y los combustibles, son los que más han subido, como reflejó el aumento histórico de 20,6% del valor de la Canasta Basica Familiar, en los últimos 12 meses.
Por otro lado tenemos el problema de los despidos, en los inicios de la pandemia vimos cómo fueron cientos los que se quedaron sin trabajo debido a los cierres del comercio, servicios, etc, mientras los hospitales y clínicas no dejaron de funcionar para enfrentar la pandemia, fuimos muchos quienes entramos a trabajar en ese momento con el contrato de honorario COVID, estando codo a codo con quienes estaban contratados para mantener la salud pública a flote.
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Como trabajadores y trabajadoras no podemos permitir que nos quiten nuestra principal fuente de ingresos, somos quienes nos rompimos el lomo en la pandemia pero también hemos sostenido una salud pública que se cae a pedazos, porque no somos “trabajadores de contingencia”, sino que cubrimos las falencias de personal que existen por años en los distintos servicios producto de la falta de financiamiento para realizar contrataciones permanentes.
Por ello, como parte de la Agrupación de trabajadores de la salud “Abran Paso” planteamos que no puede existir ningún despido,y que además es necesario acabar con la precarización laboral, poniendo fin al contrato a honorario y el subcontrato, pasando a planta a todas y todos.
Al mismo tiempo hacemos un llamado a los gremios de la salud como la FENATS, FENTES, FENPRUSS, ASENF que no permitan ningún despido a fines de septiembre, no basta con su método de siempre de negociar con la dirección del hospital, colocando soluciones parches discutidas entre cuatro paredes, pongamos al frente nuestra fuerza y organización mediante las asambleas de base para no permitir ningún despido. | 
