Según consigna la agencia oficial Télam, la AFIP detectó más de 2.900 toneladas de granos no declarados. Ocurrió en inspecciones que se llevaron a cabo las localidades bonaerenses de Lincoln y Tres Arroyos, y en la ciudad cordobesa de Marcos Juárez.
Esa misma fuente señala que la información se obtuvo “durante distintos operativos realizados en una planta de acopio de productos de alimentos balanceados y un feedlot ubicado en la provincia de Buenos Aires”.
Además, indica que “durante un control llevado a cabo en la localidad de Lincoln, las autoridades se incautaron de 1.800 toneladas de maíz (equivale a 60 camiones de carga) al constatarse que el stock existente en los silos de acopio era mayor al declarado en el libro de movimientos y existencias de granos”.
En el caso de lo ocurrido en Tres Arroyos, Télam indica que allí se detectó que “no se emitieron comprobantes que respalden el egreso y registro en el libro de movimientos y existencias de granos por un total de 1.056 toneladas de maíz (equivalentes a una carga de 35 camiones) y un valor superior a $37 millones”.
En el caso de la localidad cordobesa, se trató de 90 toneladas de maíz “que no contaban con la documentación respaldatoria correspondiente”.
La información se conoce al día siguiente de que el Gobierno nacional anunciara un nuevo beneficio para las patronales del campo. En este caso se trata del llamado “dólar-soja”, anunciado este domingo por el ministro Sergio Massa.
El mismo habilita un mecanismo especial para los productores rurales, permitiéndoles liquidar un dólar a $ 200. Este sector empresario que, producto de su relación con el mercado mundial por la estructura primarizada de la economía nacional, es uno de los aportantes más importantes de divisas. Eso explica las concesiones que está haciendo Massa.
Al mismo tiempo, como lo muestran múltiples denuncias, las patronales del campo cometen una importante cantidad de delitos económicos. La evasión fiscal es, claramente, uno de ellos. |