El próximo 28 de septiembre se conmemora de nueva cuenta el día por la despenalización del aborto en América Latina y el caribe. Aquellos países en los que se continua en deuda con los derechos de las mujeres, comenzamos a preparar jornada de movilización que nos parecen indispensables para arrancar este derecho de forma plena.
En México, en el último año ha habido ciertos avances en el derecho al aborto. Desde el fallo de la SCJN el 7 se septiembre que marcaba como institucional la penalización del aborto se avanzó en la despenalización del aborto en diversas entidades: Baja California Sur, Guerrero, Sinaloa, Colima y Baja California; que se sumaron a las despenalizaciones en CDMX, Oaxaca, Veracruz e Hidalgo. Todo esto, no es otra cosa más que una respuesta a la demanda por aborto legal, seguro y gratuito que el movimiento de mujeres ha en diversas manifestaciones.
Pese a estos avances, lo cierto es que aun hay muchas limitantes para acceder a este derecho. Por un lado, el hecho de que las despenalizaciones solo impliquen la modificación de los códigos penales, y no de las leyes de salud (salvo algunas excepciones), deja como resultado que pese a que en teoría las mujeres no pueden ir presas, tampoco se garantiza desde las clínicas y hospitales que las mujeres y personas con capacidad de gestar (sobre todo las de sectores de trabajadores y populares) que puedan acceder a este derecho.
Ya ha habido denuncias en torno a que en los estados en los que se ha aprobado la despenalización les ha sido negado el acceso al aborto en las clínicas y hospitales. De ahí que es vital que el empuje del movimiento de mujeres que ha colocado la demanda por el aborto, arranque en las calles, que se legalice y se garantice todas las clínicas y hospitales del país, para todas las mujeres y personas gestantes que así lo decidan.
Por otro lado, el ejemplo de EEUU deja claro que los derechos conquistados en los marcos de este sistema no están garantizados una vez y para siempre, lo que implica que no solo conquistemos sino que defendamos esos derechos en las calles, con el impulso de un potente movimiento de mujeres en alianza con otros sectores en lucha.
En este contexto desde Pan y Rosas consideramos que se hace urgente mostrar la fuerza del movimiento de mujeres este 28S, pero no solo eso, sino continuar organizadas y en las calles con una gran campaña por el derecho al aborto legal en todo el país, articulado a diversas organizaciones feministas, de mujeres, sindicales, políticas, sociales y populares, hasta conquistar en las calles que sea ley.
Esta sería una enorme conquista para el movimiento de mujeres, que podría ser un apoyo para el cuestionamiento más profundo de las condiciones estructurales que sostienen la opresión hacia las mujeres y disidencias.
Te invitamos a marchar con Pan y Rosas México este 28 de septiembre. |