Cuando todavía se desarrolla la primera jornada del juicio a los asesinos de Blas, se puede ver algunas cuestiones de lo que va a observarse en el juicio. Mientras las defensas de los policías intentaron durante toda la jornada dilatar el juicio con tecnicismos procesales, por parte de la fiscalía fue clara la apertura: "una masacre".
La trascendencia del caso de Blas Correa permitió mostrar el modus operandi de la policía de Córdoba con los casos de gatillo fácil, el de asesinar y luego plantar un arma para simular un enfrentamiento. Solo que está vez los amigos de Blas y la lucha de su familia, junto con la amplia repercusión del caso conseguida, evitó que esto pasara.
El gobierno de Córdoba intentará a lo largo del juicio, en boca del ministerio público fiscal, mostrarse del lado de la familia, lo que no puede ocultar la responsabilidad que tuvo y que tiene en los casos de gatillo fácil, ya que el asesinato de Blas no es el primero en esas circunstancias. En el día de hoy en Tribunales muchos familiares de víctimas de gatillo fácil se acercaron a seguir el juicio, invitados también por Soledad (mamá de Blas), porque saben que este juicio puede ser el juicio testigo que permita avanzar en juzgar a los policías asesinos que aún siguen impunes y han contado con la complicidad judicial hasta ahora.
Muchos amigos de Blas también se encontraban presentes con mucho dolor y bronca, pero con el convencimiento de que la lucha por Justicia por Blas es lo que logró sentar hoy a los asesinos en el banquillo.
Desde la Izquierda Diario seguiremos cubriendo y actualizando las novedades de este juicio emblemático para la provincia de Córdoba.
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