Quiebre de la mesa de negociación
La directiva de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) a partir del 17 de Agosto se sentó en un mesa de negociación con Codelco, con el compromiso de que no iban a haber despidos ni represalias por el paro, y para avanzar en una “ampliación” del Acuerdo Marco. Hoy poco después de una semana del inicio de la mesa entre la cuprífera estatal y la CTC, el diálogo se quiebra, y es que la CTC alega de que Codelco no cumple con la voluntad de avanzar en un dialogo, no cumplen las garantías. Todo esto se teje en el contexto de que se baja por parte de la directiva de la CTC el paro para negociar, se bajó la toma del Salvador y de Ministro Hales, esto, para continuar con un frio “estado de alerta”.
Codelco hoy no quiere dar nada, haciendo anuncios sobre internalización pero vagos y que no se sabe a quién beneficiarán. La empresa se ampara en el discurso de la baja del precio del cobre, y del “realismo sin renuncia” el mismo que el del gobierno de la Nueva Mayoría. No quiere responder las demandas de los trabajadores, despidiendo y tomando represalias contra los contratistas, bloqueando pases, etc. Y es que la dirección de los trabajadores contratistas, bajando el paro minó el camino hacia una negociación que así se daría inevitablemente en los términos de los gerentes y directores.
Represión a trabajadores: Muerte de Nelson Quichillao
La CTC denuncia la represión y los despidos por parte de Codelco, quebrando el dialogo. Pero recordemos hace casi un mes atrás la muerte de Nelson Quichillao, trabajador contratista que luchando en el bloqueo de la entrada a la minera El Salvador, en el marco del paro, es asesinado de manera impune por parte de fuerzas policiales, con complicidad de Codelco. La CTC, en este momento clave en vez de llamar en conjunto con la CUT a fortalecer el paro, respondieron de la peor manera, por 3 días las asambleas, las marchas y todas las acciones, se frenaron, tal fue la manera en que respondieron que ni siquiera Manuel Ahumada fue al funeral del trabajador y menos llevaron trabajadores. Así dejaron el camino abierto a la criminalización de la lucha.
Ni confianza en la voluntad de Codelco, ni en los parlamentarios corruptos
Hay que sacar conclusiones. La política de la dirigencia de la CTC, principalmente del Partido Comunista, debilitó la posibilidad de una negociación en términos favorables para los trabajadores, al llamar a desmovilizarse. Además, generó confianza en los gerentes y directores, confiando en la buena fe de sus declaraciones. No alertó a la base de las trampas que se prepararían. De que buscarían desmovilizar para enfriar, ganar tiempo, y así imponer sus términos.
Es clave que ahora más que nunca se impulse el paro desde la base, por el cumplimiento del Acuerdo Marco y pidiendo la reincorporación de todos los compañeros despedidos. Ni la voluntad de Codelco ni las mesas con los parlamentarios corruptos, van a resolver las demandas de los trabajadores contratistas. Hoy es necesario más que nunca refundar nuestros organismos para la lucha y no para mesas que traigan solo despidos y represalias. El PC a través de Ahumada y los sectores cuevistas de la directiva de la CTC, no son una alternativa para vencer, son lo mismo que Gajardo, entregan en mesas los intereses finales de los trabajadores. Hay que preparar a los trabajadores contra las trampas que –siempre- les tienden los patrones y gerentes para engañarlos, debilitarlos, y así derrotarlos. Hay que negociar movilizados. Hay que negociar con representantes de las asambleas de base en las mesas de negociación. Hay que consultar a la base para que decida antes de tomar cualquier decisión. |
