Hace varias semanas el sindicato N°1 de Minera Escondida Limitada (MEL), viene denunciando las malas condiciones que presenta la faena donde han ocurrido varios incidentes y donde por fortuna no se han concretado en accidentes graves para las y los trabajadores de la faena minera.
Recordemos que la propiedad de Escondida esta dividida entre BHP (57,5%), Rio Tinto (30%), Jeco Corporation (10%), Jeco 2 Ltd. (2,5%). De multinacionales australianas, inglesas y japonesas, un crisol ejemplar de propiedad imperialista en Chile.
Hace unos días atrás mediante las declaraciones del sindicato informan que se han sugerido reuniones con la empresa para buscar soluciones y acuerdos para proteger la salud y vida de las y los trabajadores a los cuales la compañía minera no ha asistido ni dado solución.
El pasado 5 de septiembre Sernageomin declaró que la faena no cumple con las condiciones para seguir operando por lo que determina el cierre de las labores en las áreas afectadas. Es por eso que por medio de votaciones las y los socios del sindicato n1 de minera escondida (2.426 socias y socios) han decidido con un 96.07% del total de las votaciones un paro por 12 horas los días 12 y 14 de septiembre, para luego, si no se obtienen resultados, levantar de manera indefinida una huelga indefinida para proteger la salud y vida de las y los mineros.
Si bien las excusas de la compañía declaran que han cumplido con todas las normativas e incluso pararon los trabajos en los sectores afectados, acusan que la inminente huelga se encuentra fuera de todo curso legal.
Esto no es nuevo de parte de la compañía minera ya que desde siempre ha desconocido todo tipo de sanciones no solo en el ámbito laboral, también en lo medio ambiental, basta recordar que en marzo de este año la compañía fue sancionada por la Superintendencia de Medio Ambiente debido al gran daño medio ambiental que le provoco a las comunidades altiplánicas. También el tribunal ambiental de Antofagasta obligo a la compañía minera a una conciliación con las comunidades afectadas donde la compañía minera desembolso un monto de 70 mil millones de pesos [1], ya que desde el año 2010 se venían levantando denuncias en su contra por daños medioambientales irreparables para las comunidades y el frágil ecosistema de la región.
Solo con la presión de las y los trabajadores en conjunto con las comunidades es que se pueden lograr mejoras en todo ámbito. Desde el sindicato n1 de escondida declaran que con la inspección del trabajo de Antofagasta no tienen ninguna confianza, debido a que mediante todas las denuncias la inspección no ha concretado ninguna acción en contra de la compañía para salvaguardar la salud y vida de las y los trabajadores de la faena minera.
El sindicato señaló al finalizar la votación el plan de acción “para reclamar y resolver reiteradas infracciones a la seguridad, ley laboral, al contrato colectivo y constantes prácticas antisindicales y vulneraciones de derechos fundamentales”.
“Nuevamente exhortamos a la empresa que busque solución a nuestros justos reclamos y quejas. Ella es la que tiene toda la responsabilidad por resolver esta situación”, apuntaron.
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