Este artículo fue publicado en el semanario El Expreso de Jujuy, agradecemos al editor.
El grupo BAF Capital es el actual dueño de EJESA encargada de la distribución de energía eléctrica en la provincia de Jujuy. Se trata de una financiera de origen holandés que opera en todo el mundo desde hace 25 años.
En el país BAF ha ido avanzando en el control de empresas de diversos rubros aprovechando situaciones financieras críticas, en muchas ocasiones crisis generadas a propósito, para hacer la diferencia como explica un abogado del gremio Atilra. Así BAF llegó a la láctea Sancor o al frigorífico Friar (propiedad de la familia Vicentin, la que defraudó el Banco Nación y luego se declaró en concurso de acreedores).
Según el diario El Cronista, BAF tiene entre sus clientes a firmas como “Bioceres, Albanesi, YPF, YPF Luz, Cooperativa de Tabacaleros de Jujuy, Profértil, La Moraleja, Cooperativa de Tabacaleros de Misiones, Citrusvil y Coprotab, entre otras.”
La adquisición de Ejesa por BAF fue autorizada en julio de 2021 por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. BAF compró las acciones de EJESA que estaban en manos del grupo Cartellone Energía y Concesiones S.A.
En esta operación por 4.061 millones de pesos BAF se hizo de otras empresas de Cartellone ligadas a la energía, entre ellas la distribuidora de energía EDET de Tucumán; EMPRESA JUJEÑA DE SISTEMAS ENERGÉTICOS DISPERSOS S.A. (Generación dispersa y aislada y distribución de energía eléctrica en Jujuy); DIMATER S.A., (dedicada a la administración de stocks, depósitos de materiales y comercialización de productos eléctricos, como cables, tableros y lámparas. Además, fabrica transformadores eléctricos); EMPRESA DE CONSTRUCCIÓN Y SERVICIOS S.A. (Construcción); NOANET S.A. (Prestación de servicios de software y de telecomunicaciones); LÍNEAS DE TRANSMISIÓN DEL LITORAL S.A. (Transporte de electricidad); CONSORCIO DE EMPRESAS MENDOCINAS PARA POTRERILLOS S.A. (Presta el servicio de generación hidráulica, operación, mantenimiento de las centrales hidroeléctricas Cacheuta, Álvarez Condarco y Carrizal); HIDRONIHUIL S.A. (Presta el servicio de generación hidráulica de electricidad, operación y mantenimiento de la Central Hidroeléctrica El Nihuil IV).
Por su parte, Cartellone es un grupo tradicional de los empresarios que viven de la obra pública, “la patria contratista”, y había llegado a controlar Ejesa en 2020 tras la aprobación de la compra del paquete accionario de distintas empresas al grupo CGE Argentina S.A. La operación en ese entonces fue por 2.000 millones de pesos.
Este último grupo, CGE Argentina S.A., forma parte del grupo español Gas Natural Fenosa a través de sus subsidiarias Edet y Ceisa. El origen de Gas Natural Fenosa para seguir la norma no es nada limpio. Su titular se hizo de la empresa gracias al apoyo de la dictadura de Franco en España, acá podes leer la inquietante historia.
Este pasamano de las acciones de Ejesa está habilitado por la Ley nro. 4879 del año 1995 que surgió de la privatización de la empresa estatal de energía. Por medio de la ley se crearon dos empresas, EJE S.A. y EJSED S.A, cuyo capital accionario en un 90% pertenece al Estado provincial pero el mismo está obligado a vender a propietarios del sector privado desde entonces.
Frenar el negocio que habilitó el Estado provincial con la energía eléctrica en la provincia no es una cuestión menor. Parte de considerar que la energía es un derecho no un negocio. Hacerlo implica dar vuelta los mecanismos que permitieron la privatización, pero también enfrentar a las fuerzas económicas y políticas que la defienden al día de hoy. Esto implica una pelea en forma independiente por parte de la clase trabajadora por la estatización de Ejesa y Ejsed bajo administración de trabajadores y usuarios. Y crear una única empresa estatal de energía junto al Parque Solar Cauchari (que ya produce el 80% de la energía consumida en la provincia en un año). Se trata de aprovechar la riqueza energética de Jujuy al servicio de las mayorías. | 
