Las Consejerías de Viviendas informan y denuncian que desde la madrugada de este lunes, la policía de la Ciudad se encuentra realizando un megaoperativo para desalojar a más de 70 familias que viven hace años en Solis 1839 del barrio de Constitución a metros del Hospital Garrahan.
Las familias se encuentran resistiendo el desalojo y ninguna de las 70 familias fueron debidamente notificadas, mientras aseguran que viven hace años en ese domicilio y denuncian que “hay una persona que nos cobra el alquiler todos los meses y nadie nos aviso que hoy iban a desalojarnos”. En el domicilio habitan niños y adultos mayores con problemas de salud que necesitan oxigeno. De llevarse a cabo y mientras no tienen ninguna solución habitacional quedarían en la calla.
En las redes sociales se viraliza la solidaridad con estas familiar, como la legisladora del Frente de Izquierda que denuncia y exige “El Gobierno porteño tiene el desalojo y el negocio inmobiliario como única política de vivienda. Esto debe parar ya”. Al mismo tiempo movimientos sociales se encuentran en el lugar y llaman a rodearlos de solidaridad.
Las familias resisten el mismo, mientras exigen tiempo para poder al menos encontrar un nuevo lugar donde habitar y seguir con los tratamientos de salud de sus adultos mayores.
Las Consejerías de Viviendas solicitan difundir su situación, acercarse al lugar y/o llamar al juzgado para que el juez frene el desalojo Juzgado Civil N° 93, Secretaría 10: 4379-1942 (Jueza Paula Andrea Castro)".
La falta de viviendas es un problema que recorre el conjunto del país y desde el gobierno nacional no se toma ninguna medida, ni siquiera una ley de alquileres, mientras "el mercado inmobiliario avanza sobre nuestras vidas". En la Ciudad de Buenos Aires es aun más grave, con una ciudad expulsiva y con una política deliberada de beneficiar al mercado inmobilario y la utilización de viviendas para el lucro financiero de megaespeculadores, hace imposible poder vivir en ella.
Miles de familias trabajadoras debe recorrer largas distancias por día para ir al trabajo en la Ciudad mientras el encarecimiento de alquileres los lleva a más kilometros de los mismos en el conurbano profundo. Otras miles de familias terminan en conventillos u hoteles ilegales y con todo tipo de problemas de infraestructura viven hacinados. Sin una salida de emergencia que avance sobre las viviendas ociosas y se frene la especulación inmobiliaria este problema social seguirá incrementándose. La prohibición de todo desalojo que no de respuestas habitacionales a las familias debería ser sancionado inmediatamente. |