Antes de las 8 horas de este martes, explotó la caldera de la Escuela N° 165 del barrio Constitución de Trelew. Este “accidente” no produjo heridos ni lastimados según manifestaron los directivos de la escuela. Una nueva muestra de las consecuencias del ajuste y de la desinversión educativa del gobierno provincial de Mariano Arcioni, aliado del Frente de Todos.
Días atrás, el ajustador José Grazzini, ministro de educación, había declarado sin sonrojarse que en la provincia había más de 25 escuelas cerradas por problemas edilicios. Hoy esta explosión puso en evidencia que las prioridades del gobierno provincial siguen siendo la de cumplir con la deuda externa provincial y beneficiar a las empresas de la provincia, como sucede con las petroleras, pesqueras, Aluar y las pesqueras y no con la educación.
Es urgente el aumento del presupuesto educativo en la provincia y un plan integral de infraestructura escolar, discutido y llevado adelante por docentes, padres y estudiantes que priorice la refacción y construcción de escuelas para las y los estudiantes y trabajadores de la educación desarrollen las actividades educativas en un edificio seguro y de calidad.
La comunidad educativa que estudia y trabaja en la escuela pública tiene que tomar el control poniendo en pie comisiones de higiene y seguridad que garanticen las condiciones para una educación pública y de calidad para el pueblo trabajador.
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